¡Buenos días!
"El conocimiento que
podamos adquirir será nuestra mejor inversión", era la frase favorita de mi
padre, la misma que repito yo ahora a mis hijos, a la que añado, no asumas nada porque si,
busca el por qué de las cosas y todo se volverá más interesante y más valioso.
El conocimiento de su historia y el dominio de su uso, será
la mejor manera de apreciar y valorar cada cosa. Si no..., ¿qué gracia tiene?
Bien..., nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta
quietud, sino en una continua transformación según la idea del yin y el yang, idea que me viene como anillo al dedo para introducirles en otra evolución mucho más
terrenal, Spectators vs Chanel, la historia de los zapatos bicolor de Chanel.
El zapato de dos colores, Spectator, tiene su esplendor durante los
locos años veinte en la Norteamérica de la gran depresión. Los utilizaban
hombres y mujeres de todas las clases sociales de la época en una mezcla de
extravagancia y tradición. Desde entonces hasta hoy no han perdido su
protagonismo.
Los primeros zapatos
bicolor los firmó el maestro zapatero inglés John Lobb en 1868, y se usaron para jugar al criquet, de ahí
su puntera negra para disimular las manchas que se producían con la hierba.
Siglo y medio más tarde estos míticos zapatos siguen estando más de moda que
nunca.
Era 1957 cuando Gabrielle Chanel ideó unos zapatos beige con talón descubierto y puntera en negro, combinables con todos los looks posibles en cualquier circunstancia. "Por la mañana salgo con un beige y negro, almuerzo con el beige y negro, asisto a un cóctel con el beige y negro. ¡Con ellos estoy vestida de la mañana a la noche!"
Era 1957 cuando Gabrielle Chanel ideó unos zapatos beige con talón descubierto y puntera en negro, combinables con todos los looks posibles en cualquier circunstancia. "Por la mañana salgo con un beige y negro, almuerzo con el beige y negro, asisto a un cóctel con el beige y negro. ¡Con ellos estoy vestida de la mañana a la noche!"
Este fue el primer zapato bicolor de la historia de Chanel, inspirado
en la moda masculina de la época. Las mujeres combinaban cada uno de sus
vestidos con el color de sus zapatos como dictaba el protocolo y la moda, Coco
Chanel lo simplifica dando el toque práctico y elegante definitivo.
El color beige estiliza la pierna y la punta negra acorta el
pie haciendo que parezca más pequeño,
además de protegerlo de las marcas con el paso del tiempo. Gabrielle retoma la
funcionalidad del vestuario masculino. El tacón cuadrado de cinco centímetros
garantiza la comodidad, y la tira del
talón ofrece libertad de movimiento, adaptándose al nuevo estilo de vida de las
mujeres.
El zapato se va perfeccionando..., la tira del talón se hace
elástica y más cómoda, se apuesta por introducir nuevos colores..., piel beige
con punta en marrón, en azul marino y hasta dorada. Sus imprescindibles para
dar la vuelta al mundo... "Un par
beige y negros para cualquier ocasión, los beige y marrón en versión sport para
el día, unos beige y oro para la noche, y beige y azul para los días de
verano".
Cinco años antes de que yo naciera, Gabrielle Chanel había cambiado
para siempre el fondo de armario de la mujer con los cuatro básicos; el traje de tweed, el vestidito negro, su
bolso acolchado, y los zapatos bicolor.
Simplemente... ¡Genial!