Buenas tardes,
Me gustaría que pensásemos en algún piropo dicho o recibido, al o del otro sexo, que nos pareció hermoso, que nos gustó tanto que aún hoy lo recordamos por lo especial que fue.
Todos tenemos en mente algunos ¿verdad?, piropos... esa "cosa" en extinción, jajaja...
Un piropo bonito o una frase halagadora, venga de quien venga y lo reciba quien lo reciba, si quiere, no es sinónimo de acoso ¡por Dios!, que nos estamos volviendo tontos y más...
Mal vamos si ponemos cerrojos a la amabilidad, a la simpatía, el agradecimiento o la motivación, si confundimos el bien con el mal metiendo a ambos en el mismo saco en el nombre de cualquier causa.
No creo que las personas que repudiamos comportamientos ofensivos demos un buen ejemplo confundiendo ni enfrentándonos, no, ese no es el camino para lograr ninguna clase de igualdad.
Hoy en día si un hombre se dirige a una mujer, aunque sea con una simple sonrisa, ella, y ahora menos que nunca me gustaría generalizar, se pone en guardia por la defensa de su libertad, peeero cuidado..., si ocurre al contrario no. Parece que algunas mujeres tienen "patente de corso" para decir y hacer lo que les venga en gana hasta el ridículo y de forma patética.
La verdad es que los hombres andan con un rarísimo sentido de culpabilidad, o al menos es lo que percibo, pero nosotras, que durante siglos hemos sufrido el sexismo, no podemos reproducir esas mismas e injustas conductas sexistas despectivas, por favor...
¿Hay un feminismo con actitudes machistas?, yo lo afirmo, y muy a mi pesar. Discriminar al hombre nada tiene que ver con proteger a la mujer, ni con la igualdad, y menos con el progreso, y es socialmente… inasumible.
La incomprensión genera incomprensión y el antagonismo más antagonismo, y es precisamente ahora cuando se vislumbran tiempos de preponderancia femenina en la sociedad, cuando podemos hacer más visible nuestras prácticas y eficacia a través del ejemplo de nuestra compasión, de nuestra comprensión.
No quiero luchar contra, quiero hacerlo con, no quiero ventajas, quiero igualdad, ni más ni menos, ni menos ni más, porque la primera obligación de la igualdad es la equidad. ; )