Buenas tardes,
La etiqueta que le pongan a la franja de edad de los cincuenta y el que sea o no despectiva es lo de menos. El hecho es que ahora las personas en esa edad nada o muy poco tienen que ver con los llamados cincuentones de antaño, de ahí que medio en broma medio en serio se plantee la simpática denominación de cincuentañeros, jajaja...
Hablo desde mi experiencia de mujer pero sin excluir a los hombres, tal vez se trate de una simple evolución lógica que alarga el espíritu vital, quizá haya influido la diversificación del modelo familiar, o que el hecho de estar tan abiertos al mundo nos haya abierto a la vez más nuestra mente, creo que es un poco "culpa" de todo y es estupendo.
La mayoría de las personas que rebasamos los cincuenta trabajamos o hemos trabajado, somos activos e inquietos intelectualmente, nos sentimos bien, con energía, y con una sabiduría de la vida que hace afrontar el día a día de una manera diferente.
Quienes nos observan ven el orgullo y la plenitud que desbordamos por haber llegado hasta aquí satisfechos con nosotros mismos. Hemos estudiado casi todos, nuestra juventud empezó a respirar libertad, no hay sumisión en nosotros porque somos independientes, ni sufrimos el síndrome del nido vacío porque hemos mantenido otras identidades además de la de padres. Es maravilloso descubrir que esta nueva etapa no es como nos la habían contado, como la habíamos percibido en anteriores generaciones.
Nos hemos movido y conocido a mucha gente, sabemos un poco de todo porque hemos vivido experiencias enriquecedoras de todo tipo, buenas y malas... tenemos mundología. Después de anteponer todo y a todos ahora nos situamos en la primera fila de nuestra vida con el empuje que nos dan una ilusión y un entusiasmo innato, y es justo esta actitud la que nos rejuvenece, nos motiva, nos proporciona seguridad y nos hace estar estupendos.
¿Quién dijo que cualquier tiempo pasado fue mejor? ; )