sábado, 5 de diciembre de 2020

El Gran Negocio

 

Buenas noches,


"Cuando Estados Unidos se constipa, el resto del mundo estornuda", por eso y dadas las actuales circunstancias, voy a tomar como referencia ese país que creíamos la cuna de la verdadera democracia, para intentar explicar el inicio y fin de un increíble tinglado en el que todos estamos metidos.

Pido disculpas de antemano por haber recurrido, dada mi ignorancia, a algunos términos jurídicos para intentar, entender primero, y exponer después semejante maquinación, pero la verdad... esto no tiene desperdicio.

¿Qué es un fideicomiso?, en el caso de los Estados Nacionales, el fideicomiso funciona así..., tenemos el fideicomitente, es decir, el propietario del activo, que es el pueblo; el fiduciario que es el Estado, designado para administrar el activo de manera congruente, rica, honesta y transparente, con el fin de implementar su valor, preservarlo y preservar su riqueza arquitectónica, geológica, museística, paisajística...; y por último el beneficiario que es el pueblo, porque el pueblo es soberano, y en sus descendientes seguirá siendo soberano, y por lo tanto, los hijos, los nietos, heredarán los bienes de la administración correcta y justa llevada a cabo por el Estado.

Para entender cómo funciona el fideicomiso tenemos que saber lo que sucedió en el origen de los Estados Unidos de América. Según lo acordado, sancionado y establecido por los fundadores, tanto en la Declaración de Derechos, como antes en la Declaración de Independencia de acuerdo con la Ley Natural. La Ley Natural, es el derecho divino escrito en el ser humano, y por tanto refleja cuales son los principios de la Ley Divina. 

"El ser humano nace por derecho divino, todos estamos bajo Dios, no admito a nadie entre el creador y yo", dice la Declaración de Independencia; de hecho, amenaza con robar la ciudadanía a quienes juren fidelidad a un tercero que no sea los Estados Unidos de América.

Se trata por tanto de algo extremadamente elevado y sublime, es un argumento completo, cerrado y absolutamente legítimo, donde legítimo nada tiene que ver con la legalidad y el positivismo jurídico, LEGÍTIMO, significa que es verdadero, irrefutable, absoluto, inamovible, porque la Ley Divina es inamovible.

En la Ley Natural, el hombre nace sin deudas, nace soberano, nace solidario, no nace depredador, no está en competencia o priva al otro del sustento, y es capaz de contribuir al sustento de los más necesitados. Esto justifica la inclusión de Dios en las diversas Constituciones del mundo, y no estoy hablando de una u otra religión, sino de un origen único para toda la humanidad.

Crearon la ficción jurídica haciendo desaparecer a la persona humana, que afortunadamente todavía aparece en la Constitución.

Crearon una corporación, la hicieron privada, nos explotaron a nosotros, el pueblo, que somos tanto fideicomitentes como beneficiarios, jodiéndonos, y me disculpo, dos veces, a nosotros y a nuestra descendencia; empobrecieron al Pueblo y al Estado como lo conocemos, ya no es lo que pensábamos que era, no es más que un gran negocio comercial que genera ganancias.

Un Estado no puede obtener ganancias, un Estado debe administrarlas, y la finalidad del fideicomiso es su propio administración de forma sabia, prudente y con la perspectiva del beneficio para todos.

Es necesario y muy importante no olvidar que en la Constitución Estadounidense existe el derecho a la felicidad y no el derecho para trabajar, y no es pequeña la diferencia. 

¿Hay diferencia entre esta situación original y la actual?

Los Estados soberanos nunca van a la quiebra, ya que no hay incumplimiento, a diferencia de una corporación. Un Estado Nación nunca falla porque se rige por la Ley Natural, no interesa la deuda pública, no tiene libros contables que llenar, solo administra.

La riqueza de un Estado Nación es infinita porque se basa en la energía, producción, alma, esencia espiritual, física y mental, inventiva y talento del Pueblo Soberano que crea riqueza y prosperidad.

No, no somos esclavos... somos El Pueblo Soberano   ; )