Buenos días,
Esta última semana de Julio ha sido... intensa, con prisas por terminar bien el trabajo para evitar sorpresas a la vuelta, y como si... los sentimientos se contagiasen de ese "cierre" hemos hecho una especie de balance, siiii, ha sido una semana de sorpresas, confusión, reflexión, charlas... y consejos para algunas personas de mi entorno. Amistad... divino tesoro.
¿Qué tiene el verano...? jajaja...
Leía un artículo hace unos días sobre el éxito y su relación con el cociente intelectual, y no encontré en él alusión alguna a la autoestima, a la confianza, o algún otro componente emocional.
Sinceramente no creo que la capacidad para hacerle frente a los problemas tenga mucho que ver con el mundo real y sí con el mental. Piénsalo...
En que la vida no es un camino de rosas si que estamos de acuerdo todos, ¿verdad?
Bien…, y ¿cómo lidias con las espinas si no reconoces tus emociones?, ¿cómo las gestionas sin identificarlas?, es imposible..., de ahí la frustración, la apatía, la desgana, el pesimismo.
Si te conoces y reconoces tu estado emocional, puedes cambiarlo a tu antojo, siempre vas a poder modificarlo en positivo, siiiiiiiiii…
Y de igual modo, si desarrollas la capacidad de entender qué pasa dentro de otra persona puedes relacionarte con ella, puedes ayudarla, ¿hay algo más hermoso y gratificante que ayudar...?
Nos movemos por emociones, y son ellas las que nos muestran el camino, ellas, las que hacen posible que lo encontremos, que lo sigamos... y te será imposible lograrlo si piensas que no eres capaz.
Sean cuales sean tus circunstancias, eres más grandes que ellas.
Ámate..., ama tu vida, y después... que te ame quien quieras. ; )