Buenos días,
Yo tengo un lema que intento cumplir y que seguro he mencionado alguna vez, "no se puede pactar con las dificultades, o las vencemos o nos vencen", comprobado, o las vencemos, o nos vencen.
Pero ¿y con los miedos...?, ¿qué tipo de relación tenemos con nuestros miedos?, ¿sabemos reconocerlos, los buscamos, o quizá los esquivamos o ignoramos?, los miedos..., ¿qué son y... por qué?
¿Alguna vez habéis buscado, ...habéis intentado encontrar al Diablo?, al Demonio, Lucifer, Mefistófeles, Belcebú, Abraxas, Asmodeo, Satán... Siempre me he preguntado por qué tiene tantos nombres, cuándo aparece, o dónde está...
¿En el Jardín del Edén como nos han hecho pensar?, ¡qué va!, ni la serpiente es tal serpiente ni la manzana tal manzana. Lo cierto es que si indagamos un poco, nunca ha estado donde pensábamos que estaría.
Originalmente las Escrituras prueban una y otra vez su no existencia. Si leemos el libro de Job, sólo por ser uno de los más bonitos de la Biblia, hasta el final, desmontaremos también esa apuesta entre Dios y el Maligno para probar a ese santo varón. En el texto primigenio son la misma persona, siiiiii, Dios hace la apuesta consigo mismo. Es mucho después, y como siempre desde Babilonia, cuando en la religión judía aparece el dualismo.
Una vez más nada es lo que parece... ni demonios, ni miedos, ¿no creéis...?, tal vez todo se resuma a indagar como en la Biblia pero en nosotros mismos para poder ir desmontándolos capa a capa.
Y tal vez sólo así algún día estemos preparados para enfrentarnos y ganarles porque... son legión y están entre nosotros. ; )