Juego y truco

Buenos días,

Todo juego tiene sus reglas y es bueno y conveniente conocerlas incluso dominarlas para disfrutarlo plenamente. Yo también tengo las propias y por salud mental intento distinguir entre quién merece una explicación, quién sólo una respuesta, y quién absolutamente nada.

Estos últimos días he experimentado un hecho cuanto menos... curioso, distinto y nuevo para mí. En sí carece de importancia pero las conclusiones son reveladoras.

¿Os suena el topicazo de algunos hombres sobre que cuando las mujeres afirman algo, lo que desean es normalmente todo lo contrario? jajaja... Bien, pues parece que no es sólo cosa de mujeres, está totalmente asumido por ambas partes, siempre sin generalizar, por favor.

Si yo le digo a un hombre que intenta digamos... impresionarme, "eres muy joven", ¿qué creéis que piensa?, ¡exacto! jajaja... En una fracción de segundo le ha dado la vuelta y el "eres muy joven" lo ha convertido en "es muy mayor". Ese falso halago hace que él se posicione y así también puedo hacerlo yo. Lo sé... no está bien, pero en lo único que falto a la verdad es en dejar caer que para mí puede ser importante y lo hago por saber si lo es para él.

Mi padre era un hombre mayor, podría haber sido mi abuelo perfectamente, hoy que escribo esta entrada era su cumpleaños (¡te quiero papá!, gracias), se esforzó mucho en inculcarme autoestima y los auténticos valores de esta vida, y doy fe que lo logró. Se casó tres veces, con señoras que distaban de él trece y quince años. Quizá por eso lo veo tan normal. Yo me creí y así lo siento que hombres y mujeres somos iguales en cualquier relación.

Nunca he ocultado o mentido sobre mi edad, ¿por qué habría de hacerlo...?, me he sentido genial en las diferentes etapas de mi vida, y el sentimiento va en aumento. Estoy segura que nuestro interior se refleja. Señoras y señores... ¡¡¡VIVAMOS!!! 

Desterrando tópicos, creo poder asegurar que ocultar o mentir sobre la edad no es patrimonio exclusivo de mujeres. Entiendo, aunque no lo comparta, por qué lo hacen ambos. ¡Claaaro!, es sencillo..., y estúpido, absurdo, superficial, inmaduro, hueco además de estéril, ¿sigo...?, y también respetable. Pero sobre todo es dañino, muy dañino, tanto a nivel personal como social. 

Hipócritamente todos lo critican cuando están en la diana, ¿...y qué quieres, qué esperabas?, si eres tú quien se acompleja... ¿Culpas al mundo por pensar igual?

Aunque considero totalmente permisible y hasta necesario porque hoy en día que nada es lo que parece, usar ciertos trucos para conocer mejor a quien está al otro lado, ahora sé que las buenas relaciones, del tipo que sean, no son algo físico e intelectual únicamente, ¡qué va...!, son mucho más espirituales.

"Podrás engañar al cuerpo con otra piel, pero no al corazón con otra alma".         ; )