martes, 9 de febrero de 2016

...Y no hay más Sres.


¡ Buenas tardes !


Mi nivel de saturación e indignación sobre el tema catalán es tal, que si me lo permiten, voy a intentar aportar un poco de sentido común a este embrollo.

Están en tela de juicio los derechos y la igualdad democrática y territorial de mi país.

Para entender la política catalana no debemos perder de vista la imputación de la familia Pujol por corrupción masiva y la condición subordinada de Artur Mas a este clan. En esta relación está el origen de los anhelos independentistas.

Jordi Pujol ha intentado por todos los medios, a través de Mas, conseguir un pacto de Estado in extremis para que se pare y se olvide la persecución judicial y policial contra él y su familia, como pasó con Banca Catalana.

Por esto la creación de Junts pel Sí, y las inexplicables concesiones que se le han hecho a la CUP desde el Palau de la Generalitat a cambio de la investidura de Artur Mas, a cualquier precio. Lo de menos es el futuro de Convergència Democràtica y de Cataluña.

Ahora que la Audiencia Nacional ha conseguido aclarar el misterio de las cuentas andorranas de la familia Pujol, la realidad de los hechos supera ese gran escándalo que todos estamos imaginando. Es el caso de corrupción más grande que ha existido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, según los expertos.

No se trata sólo de "mordidas" y comisiones por las adjudicaciones de contratos públicos de la Generalitat y de los ayuntamientos convergentes. Según la documentación entregada por las autoridades judiciales andorranas, Jordi Pujol Ferrusola construyó una red paralela internacional de evasión y blanqueo de dinero negro que puso al servicio de la gran delincuencia organizada.

La plataforma desde la que operaban los Pujol, la Banca Privada de d'Andorra, está intervenida por el departamento del Tesoro de los Estados Unidos. El dossier Andorra-Pujol está en manos del FBI, la DEA y la CIA.

Lo que ha estado pasando en España en estos últimos treinta años es ¡tan enorme!, que la única escapatoria que ve el clan Pujol es dar una patada al mapa político español, europeo e internacional con la proclamación unilateral de la independencia de Cataluña.

El resto de protagonistas de esta comparsa, que enarbolan el fraude de "la estelada", son meros figurantes, necesarios para llevar a cabo esta monstruosa maniobra, apoyados por los medios y por los estómagos agradecidos que se alimentan del presupuesto público.

¡ ...Y no hay más señores !