Buenos días,
Entrar en una web de contactos asegura, no enamorarte y que se enamoren de ti que sería lo más lógico y lo que venden "en la superficie", noooo, nada de eso, lo que si que garantiza, aunque no se publicite, es...
un batiburrillo de sentimientos, encontrados o no, virtuales o tampoco,
desde los más puros y desnudos encubiertos por el anonimato, hasta los más bajos y crueles amparados por la clandestinidad.
Impresiona como la sinceridad y la mentira pueden cohabitar sin saber la una de la otra... y en tan poco espacio.
Cómo la ternura y el espanto van de la mano cada vez que alguien abre su corazón sin pudor deseando ser correspondido, y a pocos centímetros y con una técnica muy depurada otro alguien con muchas tablas va rompiendo otros con la maestría digna de un Oscar.
Luego... si escarbas lo suficiente, o simplemente sabes de qué va la cosa, en la profundidad... están los ciber juegos, que se practican con o sin consentimiento y por supuesto sin previo aviso que permita una retirada digna y a tiempo.
La expresión hacer un brindis al sol denota un atrevimiento, una fanfarronada, es actuar de manera demagógica, prometiendo lo difícil o imposible de cumplir con tal de obtener los favores de alguien.
Es algo muy nuestro que tiene su origen en la fiesta de los toros. El brindis es el ofrecimiento que de la lidia y muerte del toro hace el torero, bien al presidente de la corrida o a otras personas entregando o lanzándoles la montera. Y algunos diestros, buscando
el triunfo fácil, brindan la muerte del toro a los tendidos de sol, donde suele acomodarse el público algo menos entendido y bullanguero, y realizan allí gran parte de la faena.
Implica una declaración de intenciones, una promesa que en realidad no compromete a nada porque es imposible demostrar que se ha incumplido, tooooodo un brindis al sol.
Porque el vino es la luz del sol unida por el agua... ¡Brindemos! ; )