¡ Buenos días !
Idealista..., romántica..., utópica..., exigente... y, hasta ingenua. Así me han definido a lo largo
de mi vida personas que se han ido cruzando en mi camino. Idealista, romántica,
utópica y exigente, por no acatar las pautas establecidas, por no ser
conformista y mantener mis prioridades, por no querer vivir la vida de otros
sino la mía, por dudar, por hacerme preguntas y encontrar respuestas, por
querer hacer lo que quiero, lo que amo, y como quiero; por no aceptar las
generalizaciones, por rechazar una vida de apariencias, y por pasar del qué
dirán y saltarme las "normas".
¿Si fuese el último
día de mi vida, me gustaría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy? No por
repetida esta pregunta deja de ser interesante...
Personalmente, si la respuesta que me doy es un
"no", y se repite durante días, ...incluso meses, empiezo a tomar
consciencia de que debo cambiar algo, de la misma forma que os decía en
"Secretos a Voces", que al mirarme interiormente o ante un espejo y
no reconocerme ¡reaccionaba!, porque
tengo claro que mi tiempo es limitado, y esta certeza me ayuda a tomar
decisiones, las más importantes..., me tachen de lo que me tachen.
Cuando se es consciente de que estás "desnudo",
porque ya te has despojado del orgullo, del miedo al fracaso, la vergüenza... ,
se está en condiciones de empezar con fuerza de nuevo cualquier cosa que ames y
te haga feliz, en cualquier ámbito, relaciones personales..., trabajo... ¡Amar
lo que haces es tu motor!
Si aún no lo hemos encontrado hay que seguir hasta dar con ello, sin cansarse, levantándose una y
otra vez. Y cuando lo encontremos, estaremos seguros de haberlo hecho, porque nuestro corazón y nuestra intuición saben
mucho antes que nosotros qué es, y nos guían.
Hace poco tiempo me consultaban si ante una comida de
negocios importante era conveniente ser virtuoso en la adulación. Yo nunca lo
he hecho y nunca lo haré, contesté, ¡así me va!
El trabajo supone una gran parte de nuestra vida, hay que
hacerlo bien y consecuentemente, y creo que esto sólo es posible si amas lo que
haces y cómo lo haces, le pese a quien le pese ...y asumiendo riesgos, porque por
desgracia, y es sabido por todos, esta no
es una actitud muy compartida.
Llegados a este punto, yo estoy convencida de que si sigues
tu camino, si tienes confianza en tí
mismo, en tu instinto, tu destino, tu Dios, tu karma, energía..., si escuchas a
tu corazón y crees, obtendrás la confianza que necesitas tantas veces como la
necesites para lograr lo que quieras.
¡ Ahora... !, has de
tener el coraje de seguir a tu corazón, y de ser siempre fiel a tí mismo. Todo
lo demás es secundario ;)