martes, 29 de agosto de 2017

Nada que quitar nada que agregar

Buenos  días,




Claro que podría, documentándome en las conclusiones de expertos, profundizar un poco más en el significado de la última frase de la entrada anterior, "Podrás engañar al cuerpo con otra piel, pero no al corazón con otra alma". Será un placer intentarlo al menos.

"No es posible que pase por esta vida sin conocerlo, sin sentirlo..., ¿acaso es mucho pedir?", ¿Quién no lo ha pensado o lo ha escuchado alguna vez?

¿Qué es el amor..., el verdadero amor?  Vivirlo es, casi como reconocer un milagro y estar seguro que no es esquizofrenia jajaja... 

¿Es el hombre o la mujer de mi vida? Está claro que si te lo preguntas ya te estás contestando, no, no lo es. Pero..., insisten, tiene muchas cualidades y... estos defectos, ¿lo podré cambiar...?, jajaja... típico ¿verdad? No, si lo quieres cambiar, no es él, no es ella. En el verdadero amor no hay nada que quitar ni nada que agregar.

¿Y cómo no perderse o estancarse en el laberinto de los "grados" del amor?, en ese primer amor físico que nos sorprende comiendo juntos, trabajando juntos, ...necesitando su compañía; en el amor sexual de pura pasión que calmamos hasta que vuelve la necesidad una y otra vez; o en el amor emocional que sentimos como niños; y en ese amor mental, intelectual

Y ahora, el más difícil todavía..., ¿cómo obtener un equilibrio entre sexo, intelecto, compañía, unión emocional y espiritual? ¿Cómo hacerlo, para... ir más lejos?, para poder unir su alma y mi alma y nuestras consciencias. 

Si lo que quieres y te interesa de verdad es que el otro progrese, si os veis crecer yendo cada uno donde queráis, vives un amor consciente. "Quiero que me quieran" no es amor, "querer" es amor.

Y si te apoyas el uno en el otro en una unión interior, y no quieres nada para tí porque tu amor es para él o ella, posees un tesoro, un amor divino y extraordinario.

¿Y el amor final...?, ¿cómo definir el amor final?, tal vez sea morir juntos y seguir viviendo en otras vidas..., pero eso..., eso ya sí sería mucho pedir.... jajaja.

El amor..., ese encuentro mágico en el que se sabe perfectamente y sin lugar a dudas a quién se ama.

¿Conoces algún amor así?          ; )