martes, 13 de septiembre de 2016

Magia...



¡ Buenos días !



Estoy segura que todos sabemos que hay palabras, incluso actitudes que son mágicas, siiiii. Cuando las usamos nuestro entorno cambia, mejora. Nos sentimos bien, mejor que bien, y podemos contagiar este sentimiento de felicidad.

¿Quién puede resistirse a una propuesta, a un saludo, o a contestar a una pregunta si viene envuelto en una sonrisa?; ¿cómo no desviar nuestra atención hacia alguien que se dirige a nosotros disculpándose por interrumpirnos, aunque no lo haga?; ¿cómo ignorar a esa persona que te está pidiendo algo por favor?; ¿cómo no perdonar una falta, cualquier error, si te dicen que lo sienten?; ¿alguien puede no mostrarse complacido y satisfecho si la persona que tenemos enfrente nos muestra su gratitud por ayudarle, o simplemente por haberle atendido?

"Por favor", "gracias", "disculpa", "lo siento", ¡...sin olvidarnos de la sonrisa! : ), aunque sea tímida para empezar. ¿Alguien duda del poder de estas palabras?, ¿quién no se dejaría hechizar por una sonrisa?

No quiero generalizar pero..., ¿por qué resulta tan difícil utilizarlas, y sobre todo hacerlo de corazón?, ¿por qué para algunas personas supone un esfuerzo tan grande empezar con un "por favor" cariñoso y terminar con un "gracias" sincero Las consecuencias, si lo aderezamos con una sonrisa, pueden ser sorprendentes.

Y no hablo de utilizarlas mecánicamente, ni sólo de la forma correcta, dando por sentado que sabemos comportarnos aplicando las normas básicas de la buena educación. No, me refiero a cambiar las cosas con la palabra y con nuestra actitud. Hablo de transformar en luz el día "gris" de otra persona, de despertar los sentimientos "dormidos", de meter en el mundo a los que sólo están sobre él.

Todo un reto..., pero muy fácil de conseguir; un objetivo que merece la pena de verdad. Yo doy mi empujoncito desde aquí, ¡cambiemos el mundo!

¿Una pretensión exagerada...?, para nada, ¡es contagioso!, hagan la prueba.      ; )