¡ Buenos
días !
"Con una vida familiar no me
habría podido dedicar a mi trabajo al cien por cien". Es la cabecera de un artículo sobre
la vida de un prestigioso profesional que acabo de leer.
Y sigue...
"si no tengo hijos no es porque no haya querido. La vida me lo ha dado así
y es una de las cosas que me duelen. Para
conseguir ser lo que quería he tenido que elegir y sacrificar".
¿Y quién
no...?, solo que a veces la elección y el consecuente sacrificio se hace
conscientemente, y otras, sin embargo, ni tan siquiera reparamos en ello, ...pero
estamos eligiendo a costa de sacrificar algo también.
Lo tuve
claro desde muy joven. Tendría que elegir. Y llegado el momento lo hice
convencida. En esa encrucijada de caminos yo tomé el mío, ese que me llevó a lo
mejor de mi vida, mis hijos; y en el que dejé lo peor de ella también.
Nunca dejes toda tu vida en manos de
otra persona.
"Ser
jefe, tener la primera y la última palabra en un equipo en el que todos
aportan, significa estar, escucharles,
dejarles tomar decisiones, pagarles dignamente y tenerles con contrato.
Significa dedicación, responsabilidad, tiempo, ...mucho tiempo",
...continúa el artículo.
Lo que me
sorprende enormemente, es comprobar que hay personas que, no solo no fueron
conscientes de que su "no
elección" también implicaba un gran sacrificio, sino que además, les haya llevado años
descubrirlo, y es ahora, cuando empiezan
a asumirlo. Me parece... realmente sorprendente.
Hace unos días
uno de mis hijos me enviaba una tabla por whatsapp que hacía alusión a esto.
Sobre un fondo negro aparecían unas frases cortas, en inglés, escritas en
blanco y separadas por una línea vertical. En la columna de la derecha, cuyo
título era "To Mom", aparecían frases como "I'm hungry...,
I'cold..., Can I have..., Where are you?, Can you ask Dad...?, Can you help
me...?, He hurt me..., She hurt me..., I want to go there..., When are we...?,
Why can't we?" Sin embargo, en la columna titulada "To Dad",
sólo había escrita una frase, "Where is Mom?"
Seguro que
es un poco exagerado, ¡de ahí la gracia!; y por supuesto, aunque es aplicable a
nuestro caso, supongo que también podría darse a la inversa. De cualquier modo,
creo que describe perfectamente lo que estaba intentando explicarles.
No tenemos el don de la ubicuidad, no
lo podemos todo. Pero si que a veces, ...solo a veces, podemos elegir el qué y
el cómo.
La vida es una constante elección en
ese también constante cruce de caminos, y la decisión es nuestra, porque digan
lo que digan, hay que elegir. ; )