martes, 17 de mayo de 2016

Luces y Sombras


¡ Buenos días !



Si pudiésemos levantar los tejados de las casas, ¿qué veríamos...?, ¿más o menos lo mismo en todas y cada una de ellas?, sí..., me temo que sí.

Y... ¿por qué?, ¿por qué nos diferenciamos y mostramos nuestras preferencias en otros aspectos como... nuestra forma de maquillarnos o no, en la manera de vestir, un corte de pelo,  ...lectura, cine, música, viajes...?

¡La diversidad es tan grande...!  No consigo comprender por qué en lo referente a los espacios que habitamos no reflejamos nuestra personalidad de igual modo. Prácticamente todas las casas son "iguales", ¿o no?

Hablo de la esencia, de impregnar nuestra personalidad en cada metro cuadrado, de dejarnos envolver por el entorno en total sintonía con nuestra forma de vida, con nuestra manera de ser. ¿Quién no quiere eso?, ¿quién no lo necesita?

Ya sé... es difícil cuando tu casa, quizá, la ha construido otro guiado seguramente por la especulación, ¡pero no imposible! Utilizamos espacios donde desarrollamos todas las actividades de la vida diaria, necesidades comunes a todos..., asearnos, cocinar, comer, relajarnos, trabajar, descansar, reunirnos...

Decidme sinceramente si creéis que vuestro hogar os representa como lo hace vuestra forma de vestir; si está impregnado de esa personalidad que refleja tu maquillaje o tu perfume; y lo más importante, si estáis seguros de haber exprimido todas sus posibilidades.

Olvidaros de los metros, o de los recursos, no se trata de eso. Hablo de sacarle el mayor partido posible al espacio que tenemos y de "arroparnos" con él.

¿Cuánto tiempo llevas pensando en hacer ese cambio?, ¿y cuánto llevas posponiéndolo por pereza?  ...uuuff.  Pero... se trata de tu refugio, tu nido, ¡es tu hogar!

En mi opinión, y solo porque es lo que más llama mi atención, en un porcentaje altísimo de viviendas se descuida totalmente la iluminación. Sí, sí..., a pesar de que ahora se instalen más foquitos y se prescinda de alguna lámpara.

Al hablar de iluminación normalmente se piensa en la artificial, y aún así los resultados suelen ser muy pobres, porque no se le da el protagonismo que tiene. Un espacio bien iluminado tanto de día como de noche cambia un hogar. Pasa de ser cuatro paredes que te encierran, a convertirse en un ambiente que te envuelve donde apetece vivir.

¡Hay tantas posibilidades de jugar con la luz del sol! que no entiendo por qué nos hemos olvidado de utilizarlas. Y hay tantas maneras de "enfocar" la artificial, que nos sorprenderían los resultados. La noche y el día, el día y la noche...

Nos han regalado la luz y la oscuridad, y podemos hacer magia con ellas, con sus luces y sus sombras...         ; )