¡ Buenos días !
¿Quién puede resistirse estos días a hablar de la muerte de
inocentes, de la hegemonía económica, o de la sinrazón del fanatismo cuando nos
ha zarandeado una vez más?
¿Cómo no reflexionar ante la reacción mundial sobre el por
qué de no haberlo hecho días, semanas, meses y años atrás mientras ocurría,
mientras ocurre lo mismo a diario en
otras ciudades como París?
¿Te acostumbras al ruido de los disparos y a las imágines de
la muerte, aunque se repitan día a día,
cuando no nos tocan de cerca?, ¿por qué los medios no las difunden con idéntica
indignación y persistencia?, ¿por qué los líderes mundiales no manifiestan su
repulsa de la misma forma?
¿Para obtener
respuestas correctas debemos hacernos las preguntas adecuadas?
¿Qué es Al Qaeda?, ¿Qué
es el Estado Islámico de Irak y Siria?,
¿quién les entrenó y motivó?, ¿qué países les apoyaron y les apoyan?, ¿quién
publicó los libros de texto yihadistas, por ejemplo...?, ¿quienes les financian?, ¿cómo les llegan las
armas?, ¿por qué Siria ahora?
¿Se ha creado "de la nada" un enemigo que puede
aparecer en cualquier momento, que asusta a la ciudadanía cuando conviene, que
la hace aceptar una política represiva de las libertades y de los derechos
fundamentales, ante cualquier acción militarista al dictado de los intereses de
los grandes poderes occidentales?
Sólo intento, como les dije en mi primera entrada, hacerles
partícipes abierta y honestamente de mis pensamientos e ideas
desde la más sincera humildad, y me sentiría muy honrada si desde el otro lado
comparten las suyas conmigo estimulando la conversación y el debate.
Creo que la mayor amenaza para la democracia en la
actualidad no es el terrorismo, la guerra, la crisis financiera, la inmigración
o las catástrofes naturales. La mayor
amenaza es la apatía, que corroe la democracia poco a poco hasta que todo
se cae a pedazos. Por eso es tan importante cuidarla. Si nos importa mantenerla sana debemos participar en ella
sustentándola. Cuando hay la suficiente
gente involucrada, la democracia realmente funciona, y la gente es capaz
de cambiar las cosas para mejor.
"Nunca dudes que
un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el
mundo. En realidad es la única cosa que nunca ha cambiado"
Cierto, y esa última frase concluye muy bien esta entrada
ResponderEliminarUn principio básico de una democracia sana es el diálogo abierto y la transparencia y nos faltan preguntas que de momento no tienen respuesta. Y hay ocasiones en las cuales no sirve el "más vale tarde que nunca"
Un beso guapa sigue dándole a las teclas¡¡¡¡ ;)
A no ser que no solo no sea tarde, sino lo previsto.
EliminarTransparencia... ojalá, pero todo esto es una hipocresía. Por eso nos hacemos preguntas, que sí tienen respuesta Sara, solo hay que buscarlas.
Gracias por tu comentario;)