¡ Buenos días !
Me encanta la Navidad..., para mí, el peor día del año es el siete de Enero, sin ninguna duda. Al recoger y empaquetar cada figura del Nacimiento, cada adorno, voy repasando los instantes en los que he sido inmensamente feliz con mi familia esos días. Porque la Navidad es hogar, ¿y..., qué es el hogar sino familia?
En mi caso, los niños han crecido, ya no es tan fácil poder disfrutar de todos a la vez, ni tan a menudo. Mis niños... Pero en Navidad sí :), en Navidad siempre.
Quienes me conocen bien, saben que odio cocinar, sí..., en el boom de los programas de cocina, yo no encuentro ningún aliciente, ¡...nadie es perfecto! Yo cocino por amor, siempre lo digo, bueno, y porque he de alimentarme. Pero en Navidad..., desde algún rincón escondido de mi ser sale una cocinera llena de entusiasmo y creatividad, que me sorprende cada año :)
Porque todo empieza intentando poner de acuerdo a los tres en el menú de Noche Buena y Navidad, sí..., tengo tres hijos; y cuando he querido sorprenderles alguna vez, la sorprendida he sido yo, ...es mejor pactarlo.
Variar la intensidad de las luces en más tenues...y que los brillos sean protagonistas; admirar las figuras del nacimiento... colocándolas en el lugar perfecto; sacar los adornos, sin prisa... mirándolos uno a uno con esa mezcla de sorpresa y nostalgia, mientras te va inundando ese sentimiento, ...ese sentimiento que lo impregna todo y a todos.
Y preparar la mesa, nuestra mesa..., con nuestras cosas, las de siempre, aunque esa noche, esos días, todo sea diferente porque nuestra fe se refuerza y las ilusiones se renuevan.
Me gusta incorporar algo nuevo en casa por Navidad, no por obligación, solo si encuentro algún objeto que necesitemos o podamos disfrutar todos, y si es práctico mejor. Este año he conseguido encontrar, por fin, unos bajoplatos que quedan preciosos con la vajilla, en realidad con cualquier vajilla, porque al ser de cristal transparente con solo una greca plateada en el borde, son la base perfecta para marcar, proteger el mantel y decorar la mesa.
Me divierte mezclar vajillas y cristalerías, con moderación, y no porque ahora esté de moda, creo que el resultado es muy personal y sobre todo es práctico. A estas alturas en todas las casas faltan piezas, y es imposible reponer las originales, y además con esta alternativa se renueva la mesa cada vez que introducimos algún elemento diferente, porque la apariencia es completamente distinta.
¡Os animo a que lo hagáis! El resultado es asombroso y el proceso muy alentador, porque no se trata de adquirir cualquier pieza ¡ya!, no..., ha de ser esa que quieres o necesitas, y a buen precio; esa que seguro llevas semanas, meses, o incluso, como en el caso de mis bajoplatos, años queriendo encontrar. Si eres paciente y le pones un poco de interés, tarde o temprano, aparecerá ante tí, ¡te encontrará!
Ahora nosotras somos el corazón de nuestro hogar, el corazón de la Navidad, ¡disfrutémoslo!
Hola, que buena idea lo de los bajoplatos!! No cabe duda que nos guste o no la navidad, es una época muy especial ideal para pasarla en familia.
ResponderEliminarHola Asunta, siempre me apena, probablemente sin razón, pensar en las personas que no disfrutan, a las que no les gusta la Navidad. Comprendo que hay años en la vida de todos en los que preferiríamos pasar de lejos en estas fechas, pero afortunadamente lo superamos porque, como digo, también nuestra ilusión se renueva. Un besazo! y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEl bajo plato ese desconocido.
ResponderEliminarEl bajo plato es un elemento totalmente necesario ademas de bonito y distinguido. Puede evitar sorpresas desagradables amén de ser un gran aliado. Te cuento el porqué.
Es el complemento perfecto del "Duralex Bomba".
Los que vivimos cerca de los pirineos teniamos un ritual hace años. Visitar Andorra i adquirir leche en polvo, azucar y un set de Duralex, si la economia lo permitia, vasos a juego tambien.
Se podia elejir entre transparente o un amarillento de dudoso gusto.
El apelativo, bomba, se lo he puesto yo, os descubro el motivo.
Estos platos tenian la particularidad de estallar de forma inopinada cuanto contenian sopa o cualquier alimento a temperatura suficiente como para escaldar la lengua.
La cosa es que si no disponias de bajo plato, ademas de quedarte sin sopa, tenias que lavar el mantel, de ahi vino el hule de plastico con motivos culinarios.
Te imaginas en plena cena de nochebuena los Duralex estallando de forma aleatoria sin bajo plato y sin hule?. Que horror!.
Si dispones de bajo plato, te salva la cena!, solo tienes que apartar los restos de Duralex y proseguir sin dar la nota.
Posdata: No se esto toca hoy, o me tenia que reservar para el 28 de diciembre......
Bonito escrito el de hoy Ana. Me refiero al tuyo. Besitos
Jajajaja...que ratito de risa Eloi. Muy ocurrente :) Curiosa tradición, no la conocía, y lo de los platos bomba, genial!
EliminarA mi entristece mucho la Navidad Anita estos días de fiesta me pone fatal ,con un bajón q no vieraz, Dios quiera q pronto termine todo lo q me tiene atada acá eh ir a ver a mis dos bebes , ya van a ser 9 años sin verlos😢😭😭😭 un besito mi Anita T.Q.M AMIGA
ResponderEliminarMe quedo sin argumentos con tu comentario Rosa. Deseo que todo se resuelva y podáis reuniros pronto porque nunca habéis dejado de estar juntos. Ánimo cielo. Un besazo.
ResponderEliminarDiciembre sinonimo de fiesta desde armar el arbolito,decorar los hogares ...preparar esas noches las mesas y las cenas me encanta ana ..pero a la hora del brindis es un momento muy especial ,en mi caso al tener familia directa en el extranjero nos entra la melancolia ...hasta que nos conectamos y vemos via skipe y brindamos y es una mezcla de sentimientos pero predomina el amor y la felicidad ..cariños ana
ResponderEliminarLa felicidad rara vez es completa Marina, a que sí? Pero si ya has vivido esos momentos, todos juntos, con quienes ahora están fuera, y lo has disfrutado, es lo que realmente importa, aunque deseamos que se repita una y otra vez. Si todos sois felices y podéis compartir esos momentos aunque sea vía Skype, es estupendo!
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