¡ Buenos
días !
Ahora es
mucho más complicado escribir esta carta..., y no estoy segura de que vaya a
obtener lo que deseo como lo estaba cuando era niña, ...bendita inocencia.
Hoy se lo
pongo más difícil, consciente de que conseguirlo es responsabilidad mía en
parte, de todos nosotros. Mi deseo un año más es universal. Quiero implicación, quiero dignidad, solidaridad, y un poco de altruismo, por
favor..., aunque solo sea un poco.
Siempre he
tenido claro que hay dos clases de personas,
las que están en el mundo y las que están sobre él. También creo que los
verdaderos problemas, desgraciada o afortunadamente, nos "ayudan" a
meternos en este mundo hasta el fondo.
Si libras o
has librado una lucha de verdad, la "lista de regalos" es distinta,
después de haberla perdido, ganado o..., simplemente superado. Solo entonces eres
realmente consciente de que lo único
importante, y lo más gratificante, son las personas.
Lo máximo,
lo más importante que podemos hacer, es ser felices haciendo felices a todas
las que se cruzan en nuestro camino. No
se equivoquen..., ni casas, ni coches, ...viajes, joyas, cargos... Nada tiene sentido si no se comparte, y
no hablo únicamente de nuestra familia; cuanto más abrimos el círculo, más
gratificante es.
Aparte de
que... triplicar, quintuplicar..., ¡acumular!, coches de alta gama, mansiones
en la playa, joyas con diamantes, tarjetas de clubs exclusivos..., ¿hace más
feliz a alguien?, ¿de verdad?
Entiendo y
comparto el espíritu de superación, la satisfacción humana que reporta el
conseguir metas marcadas, ¡por supuesto! El querer disfrutar de un bienestar en
la vida es bueno, totalmente lícito, y normal; y el hecho de que siempre habrá
cierta desigualdad social porque la diversidad de las personas es enorme,
afortunadamente, también. Querer rebatir esto es utópico.
Pero... ¿dónde está el límite?, ¿todo fin...
justifica los medios?; ¿a qué precio se consiguen algunos objetivos?, ¿todo vale?, y, lo peor..., ¿nos hemos resignado a que el mundo "gire"
de esta manera?
¿A partir de
qué cifra los beneficios de una multinacional son aceptables?, ¿por qué han de
superarse año tras año a costa del bienestar básico de una gran mayoría?; ¿por
qué unos ciudadanos son "más" iguales que otros ante la ley?; ¿hay
trabajadores tan productivos como para ganar miles y miles de euros al mes, y
en cambio otros lo son, de verdad, tan poco que solo cuentan con un salario
mínimo de unos seiscientos?, ...por hacernos sólo algunas preguntas.
Estoy
hablando de dignidad frente a
humillación, de derechos frente a
explotación, de solidaridad frente
a la arrogancia egoísta; ...pero también
de inconformismo frente a lo
contrario, y de implicación frente a
la apatía.
¿Nos hemos
vuelto locos...? ¡Hemos aceptado las reglas de juego de estos "coleccionistas"!
La avaricia de la minoría que maneja el
mundo no debe pisotear la dignidad de la mayoría que hace posible sus logros.
No señores, estas
reglas no son justas, estas reglas pueden cambiarse, ¡deben cambiarse! Si los de abajo se mueven, los de arriba
caen.
Acabamos de
pasar unas elecciones democráticas en España y ninguna de las formaciones
políticas que pretenden formar gobierno incluyen medidas para cambiar estas reglas no escritas, ninguna;
porque no puedo incluir a las que ponen en peligro los derechos y la igualdad
democrática y territorial de mi país.
El poder
económico está entrelazado con el poder político, y nuestros derechos
encadenados; pero cuando hay la
suficiente gente involucrada, la democracia realmente funciona. Las
personas cuando queremos somos capaces de cambiar las cosas para mejor.
"Nunca duden que un grupo de
ciudadanos reflexivos y comprometidos pueden cambiar el mundo. Es la única cosa
que nunca ha cambiado".
¿ Los deseos pueden hacerse
realidad... ?
¡ Feliz Noche de Reyes ! ; )
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