martes, 29 de marzo de 2016

Perdiendo el Norte...


¡ Buenos días !



Lo bueno de las tradiciones es que, te gusten o no..., se te meten dentro.

Bacalao rebozado y potaje... Torrijas y arroz con leche... Uuuuumm... 

Y por asociación de ideas... MasterChef, MasterChef Junior, Pesadilla en la cocina, Top Chef, Un país para comérselo,  Al punto..., y seguramente alguno más con el que no me haya topado aún cuando hago zapping. Lo de los programas de cocina en televisión ha sido un auténtico empacho.

Un rato agradable de evasión y creatividad para el espectador dentro de la oferta televisiva, se puede convertir en un angustioso pique  gastronómico entre cadenas, que hasta podría provocar en los amantes de la cocina un sentimiento de ansiedad por el hecho de no poder estar "¡en misa y repicando!"

Es cierto que personalmente no le dedico tiempo a estos programas, lo reconozco,  saben que no me gusta cocinar, y aunque lo hago, soy "el patito feo" en mi familia. Pero también es muy cierto que en un país tan rico gastronómicamente hablando como el nuestro, es lógico que proliferen los de este tipo, ¡por supuesto!, ¿pero... taaanto?

¡Ah!, y  la cosa no acaba aquí.... ¡Ah nooo...!; ¿qué opinan de las..."nuevas vajillas"?

Que alguien me explique qué ventaja tiene comer en un trozo de pizarra, y conseguir que todo lo periférico no acabe en el mantel, a mí, que de niña me repitieron hasta la saciedad que había que evitar ensuciarlo ¡incluso con las migas del pan!; o  la de intentarlo con cuchillo y tenedor en un plato, no hondo, sino mucho más que eso, impidiéndote poder prestar atención a otra cosa que no sea el pensar donde demonios podemos dejar los cubiertos  mientras charlamos tranquilamente.

Vamos a ver señores..., ¿no es más lógico..., aparte de cómodo..., usar platos limitados por bordes para evitar que los alimentos se derramen en el mantel, y ya puestos..., retomar las buenas y tradicionales costumbres de servir y comer los alimentos en su plato correspondiente?

Por favor..., utilicemos la lógica y la experiencia.  Innovar es estupendo, pero siempre que aporte bienestar y comodidad.

Dejemos de copiar conductas y utensilios ridículos sólo porque estén de moda o aparezcan en televisión, ¿no les parece?

Porque como decía mi padre..., "a estas alturas..., tonterías, las menos"   ; )

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