martes, 7 de febrero de 2017

Para soñadores


Buenos días,




Como gran soñadora de esas que no se cansan de intentar salvar su mundo al menos, esta película con mayúsculas, primero me ha sorprendido, me ha emocionado, ¡ilusionado! y hasta me ha desbordado.

A pesar de los traílers vistos, su publicidad machacona, las opiniones a favor y en contra, y de la propia idea que me formé con todo ello, La La Land me ha ganado por completo.

Tal vez mucha culpa del éxito de esta historia la tenga la situación mundial actual y nuestras ganas de salir de ella aunque sólo sea por unos minutos, ...puede ser. Lo cierto es, que te transporta a un mundo de color con buen jazz de fondo, ¡que es mágica! y nada superficial en contra de lo que se podría esperar de este género.

Confieso mi falta de objetividad con Emma Stone porque la adoro, me parece una actriz como la copa de un pino, y sin menospreciar a Ryan Gosling, reconozco que no habría entrado a ver la película sin su aliciente. 

Suelo avergonzar, no siempre, a quienes me acompañan al cine, con mis reacciones de entusiasmo. Oh sí..., lloro, aplaudo, o grito ¡bravo! cuando algo genial me toca el alma. Como en este caso, me meto hasta tal punto en la historia que olvido dónde estoy.

Su mensaje bien podría ser mío, "¡atrévete!, persigue tus sueños, tienes talento, ignora lo que digan, ¡lucha, lucha y lucha!, y por favor, en esa búsqueda no dejes en el camino lo más importante."

¿Qué habría pasado si...?, ahí nos deja, con la pregunta que nos hemos hecho alguna vez después de haberlo dado todo, ¿...o casi todo?  Pero con la certeza de que sólo los soñadores pueden salvar el mundo.           ; )   




2 comentarios:

  1. Hola Ana,
    Lo de que los soñadores pueden salvar el mundo es indiscutible...a poco que sean además audaces (hay soñadores que no lo son, todo sea dicho de paso).

    Confieso que esa película, como otras muchas del Hollywood actual, no la he visto y puede que no la vea nunca al paso que voy, pero yo creo que esa inspiración para seguir soñando e ilusionándose está por todos lados. Basta asomarse al balcón de las ilusiones primigenias, juveniles, de gentes que aman de verdad para encontrarla. Cuesta, porque hay que fijarse muy bien, y como decía un famoso filósofo-economista, nuestra atención es el bien más escaso en la requete-post-modernidad en que vivimos.
    Un abrazo / Lolo

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    1. Está por todos lados siiiii, y en todas las gentes, sólo que ya ni salen al balcón ni miran en el interior, mucha gente ya no...

      ¿Por qué?, ninguna razón que pueda imaginar me convence, ¿cómo se puede vivir sin ILUSIÓN?

      Es un verdadero placer leerte Lolo. Muchísimas gracias. Un abrazo enorme.

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