Buenos días,
Suelo bromear cuando llega Semana Santa con unas palabras que se me quedaron grabadas de niña y a las que le di entonces muchas vueltas, por lo estrictas que me parecieron, como hacía con todo aquello que llamaba mi atención, oración, recogimiento y devoción.
El tiempo y su manía de ordenarlo todo ha hecho que definan a la perfección mi sentimiento en la Pascua hasta que llega el domingo de Resurrección. Nooo, no es que pase esos días rezando, ni que me apunte a todas las procesiones, ¡qué va!, es algo mucho más íntimo, me gusta acompañar a Jesús.
Me encanta estar en casa y disfrutarlo ya que gracias al spoiler todo se hace más llevadero jajaja... Nadie me ha obligado nunca, ni lo hago por costumbre ni nada parecido, es algo entre Él y yo, entre Ellos y yo, es... algo hermoso.
Por eso quiero humildemente, ya que este sentimiento que me embarga no me hace ni peor ni mejor que nadie, pedir respeto, el mismo que yo proceso a quienes sienten de otra manera o simplemente no sienten nada.
¿Por qué enfrentarse?, siempre he visto el enfrentamiento como algo más común a las bestias que a las personas; ¿por qué tergiversar?, ¿por qué manipular?, ¿tan... peligrosos somos?, es de parvulario...
¿Por qué no "tener la fiesta en paz"? No sé vosotros pero yo estoy muuuuy aburrida de que se menoscaben constantemente y año tras año estos sentimientos, esos que son, para mí, sagrados.
Sin respeto, simpatía y apoyo mutuo el hombre degenera. No lo pidas con golpes ni con miedo, se gana con amor. ; )
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