miércoles, 16 de enero de 2019

Cortar por lo sano



Buenas noches,




¿Os pasa como a mí que alguna vez y como... muy de repente, sentís la imperiosa necesidad de cambiar algo que lleváis haciendo mucho, muchísimo tiempo?



Me ocurrió con la minifalda hace años, recuerdo que me encantaba una falda en A de paño color camel y la usaba siempre con leotardos porque soy muy friolera. Un buen día, como tantas veces, acabo de vestirme, me miro en el espejo y pienso... no, ya no.



Sigue sentándote bien, te dice una vocecita dentro de ti, pero no, ese día y en ese preciso instante terminó tu época de minifalda jajaja...



Pues con el pelo me ha ocurrido lo mismo hace unas semanas, me miro..., me giro, vuelvo a mirar y decido concluir la fase de pelo largo. Claro que esta vez, como no era cuestión de quitarse una falda, cogí las tijeras y zas jajaja...., y hasta me gustó el resultado. 



Y pienso en cómo vamos relativizando todo lo banal, en cómo vamos deshaciéndonos de pesos absurdos y en como día a día nos sentimos más ligeros porque nuestra maleta también lo está.



Es una especie de liberación..., quiero esto y lo otro no, y lo quiero ahora, lo quiero ya, y no puedo esperar.


Nuestro destino nunca es un lugar sino una nueva forma de ver las cosas.  ; )



6 comentarios:

  1. Una amiga me decía “Estoy en un momento de crisis existencial, voy a simplificar” y así fue y ¡qué bien le ha sentado!
    Ps: me quedo, sin duda con tu última frase, me viene muy bien...

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  2. Simplificar es la clave, dejar atrás todo lo que pesa, lo que no aporta y nos impide ¡flotar!

    Muchísimas gracias.

    Muuuuuaaaa

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  3. Cada vez simplificamos más y yo creo q eso es bueno, si simplificamos todo a nuestro alrededor parece ser más sencillo ��

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    1. ¿A que sí?, y hasta puedes llegar a flotar.

      Un besazo Asunta. Gracias.

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