martes, 29 de diciembre de 2015

Ese..."yo no sé qué"


¡ Buenos días !


Escribo esta entrada para la mujer,  la "mujer no perfecta", la que tiene actitud, la que es definitivamente cool, esa que en su contestación a las normas establecidas, tiene un estilo personal, esa "rebelde con éxito". Para todas esas mujeres del mundo que son interesantes y que no posan, que viven en la realidad y que tienen una visión de la moda distinta y personal, mezcla de moderna, casual y sofisticada.

Esa mujer que viste prendas que dan chispa a la vida diaria, que te hacen sentir libre, como cuando estás de vacaciones, que visten a la mujer cómoda y estilosa, y esto es importante, porque todas trabajamos dentro y/o fuera de casa y algunas además somos madres.

Soy mi primera musa, siempre combino lo que me pongo, y ahora alternando el papel de "escritora" con el de "modelo" para ponerme literalmente en vuestra piel, porque pienso que es lo que marca la diferencia. Nunca aconsejaré nada que yo no llevaría, este es mi punto de partida. Propongo conjuntos fáciles de combinar y desbordantes de actitud que crean un estilo fácil muy apetecible.

La alfombra roja como evasión es genial, pero a mí me interesa la ropa cotidiana y asequible, que no aburrida ni rutinaria y mucho menos plana.

Tener la respuesta al ¿qué me pongo? con antelación y para las distintas ocasiones es fundamental. Evita la ansiedad del último momento y sobre todo elimina por completo la posibilidad de equivocarnos, logrando ese... "yo no sé qué" que nos diferencia.

"Creo" todos y cada uno de mis conjuntos, completos, incluyendo medias, zapatos, bolso y prendas de abrigo, casi desde el momento en que entra en mi armario una nueva adquisición. Frente al espejo pruebo las distintas combinaciones posibles hasta dar con la perfecta, y como si de un archivo se tratase, lo guardo para tenerlo disponible.

No podría plantearme cómo vestirme sólo una hora antes de salir a trabajar, aparte de impedirme dormir completamente relajada esa noche, el resultado no sería el más satisfactorio de los posibles, ¡seguro!

Siempre digo que cuesta el mismo esfuerzo y dinero hacer las cosas bien y a nuestro gusto, que hacerlas mal, la diferencia está en el interés y la dedicación que empeñemos en ello. Y lo hago extensible a cualquier ámbito..., si hemos de pintar el salón, el coste será el mismo sea cual sea el color que elijamos, pero el resultado variará dependiendo de si acertamos o no en la elección.

Ahora os hago cuatro propuestas para estos días navideños...

Desde un look denim de vaqueros con un jersey confortable en gama de azules y chal en camel, realzado con unos animal print shoes.

Un total grey de jersey liso y pantalón de espiga en dos tonos de gris de talle alto, marcado con cinturón negro.

Pasando por el imprescindible chandal  black&white, con distintas texturas, en algodón liso, acolchado y rizo, para empezar desde ya a controlar los excesos. Porque siguiendo con nuestra filosofía... no vamos a descuidar ni nuestra ropa deportiva, ¿ok?

Hasta un conjunto más exclusivo en los protagonistas tonos borgoña, para esas salidas y aprovechando que el tiempo es estupendo, de pantalón efecto piel con jersey en esta gama o en contraste, chaleco patchwork en tres tonos, y de nuevo los reyes de este invierno, los salones animal print, que para nada han de ir a juego con nuestro bolso, ¡nunca!

Ganarme vuestro respeto, confianza y fidelidad es mi objetivo.
¡Disfrutad de estos días! y... ¡¡¡ Feliz Año Nuevo !!!  ;)

martes, 22 de diciembre de 2015

Siempre...

! Buenas tardes !

Ahora, leyendo la felicitación navideña de un amigo en la que me habla de la superficialidad de estas fiestas, no puedo estar menos de acuerdo, y me repito una vez más que no se debe generalizar, no solo en este caso, ...las generalizaciones no son buenas.

De acuerdo en que hay un consumismo que tal vez no corresponda, si se mira de forma aislada, con la humildad y la pureza del hecho que celebramos, con la manera en que vino al mundo el hijo de Dios, es cierto..., bastaría amar para demostrar nuestro amor. Y también es cierto que hemos caído consciente y voluntariamente en la "tradición" de regalar. 

Pero... ¿quién puede resistirse a experimentar cada año ese sentimiento que nos embarga desde el mismo momento en el que empezamos a pensar, a planear, qué regalar a las personas que más amamos? 

No es necesario, ¡ya lo sabemos!, todos lo sabemos...  Ese regalo no cambia nada, pero sí representa mucho, aunque sea pequeño y no tenga valor económico, eso es lo de menos, y quizá el error esté aquí. El regalo representa la ilusión del que lo piensa..., lo busca..., ¡lo encuentra! y, ...lo imagina, lo imagina para otros. Y esa experiencia es amor también, y también es Navidad.

Disfruto más al regalar que cuando me regalan, porque de alguna manera en ese objeto va "parte de mí". De igual modo, los regalos que me hacen las personas que me importan, no son solo cosas..., ¡qué va!, representan su ilusión, su dedicación por mí, y de alguna manera... su amor.

Es estúpido creer que el regalo está dentro del paquete. Siempre, ...siempre son las manos que lo entregan.

Disfruten de la magia...

Feliz Navidad ;)

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Enamorarse es la Clave


¡ Buenos días !


Idealista..., romántica..., utópica..., exigente... y,  hasta ingenua. Así me han definido a lo largo de mi vida personas que se han ido cruzando en mi camino. Idealista, romántica, utópica y exigente, por no acatar las pautas establecidas, por no ser conformista y mantener mis prioridades, por no querer vivir la vida de otros sino la mía, por dudar, por hacerme preguntas y encontrar respuestas, por querer hacer lo que quiero, lo que amo, y como quiero; por no aceptar las generalizaciones, por rechazar una vida de apariencias, y por pasar del qué dirán y saltarme las "normas".

¿Si fuese el último día de mi vida, me gustaría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy? No por repetida esta pregunta deja de ser interesante...
Personalmente, si la respuesta que me doy es un "no", y se repite durante días, ...incluso meses, empiezo a tomar consciencia de que debo cambiar algo, de la misma forma que os decía en "Secretos a Voces", que al mirarme interiormente o ante un espejo y no reconocerme ¡reaccionaba!,  porque tengo claro que mi tiempo es limitado, y esta certeza me ayuda a tomar decisiones, las más importantes..., me tachen de lo que me tachen.

Cuando se es consciente de que estás "desnudo", porque ya te has despojado del orgullo, del miedo al fracaso, la vergüenza... , se está en condiciones de empezar con fuerza de nuevo cualquier cosa que ames y te haga feliz, en cualquier ámbito, relaciones personales..., trabajo...  ¡Amar lo que haces es tu motor!

Si aún no lo hemos encontrado hay que seguir hasta dar con ello, sin cansarse, levantándose una y otra vez. Y cuando lo encontremos, estaremos seguros de haberlo hecho, porque nuestro corazón y nuestra intuición saben mucho antes que nosotros qué es, y nos guían.

Hace poco tiempo me consultaban si ante una comida de negocios importante era conveniente ser virtuoso en la adulación. Yo nunca lo he hecho y nunca lo haré, contesté, ¡así me va!
El trabajo supone una gran parte de nuestra vida, hay que hacerlo bien y consecuentemente, y creo que esto sólo es posible si amas lo que haces y cómo lo haces, le pese a quien le pese ...y asumiendo riesgos, porque por desgracia, y es sabido por  todos, esta no es una actitud muy compartida.

Llegados a este punto, yo estoy convencida de que si sigues tu camino, si  tienes confianza en tí mismo, en tu instinto, tu destino, tu Dios, tu karma, energía..., si escuchas a tu corazón y crees, obtendrás la confianza que necesitas tantas veces como la necesites para lograr lo que quieras.

¡ Ahora... !, has de tener el coraje de seguir a tu corazón, y de ser siempre fiel a tí mismo. Todo lo demás es secundario  ;)

martes, 8 de diciembre de 2015

Haciendo Hogar



¡ Buenos días !



Me encanta la Navidad..., para mí, el peor día del año es el siete de Enero, sin ninguna duda. Al recoger y empaquetar cada figura del Nacimiento, cada adorno, voy repasando los instantes en los que he sido inmensamente feliz con mi familia esos días. Porque la Navidad es hogar, ¿y..., qué es el hogar sino familia?


En mi caso, los niños han crecido, ya no es tan fácil poder disfrutar de todos a la vez, ni tan a menudo. Mis niños... Pero en Navidad sí :), en Navidad siempre.


Quienes me conocen bien, saben que odio cocinar, sí..., en el boom de los programas de cocina, yo no encuentro ningún aliciente, ¡...nadie es perfecto! Yo cocino por amor, siempre lo digo, bueno, y porque he de alimentarme. Pero en Navidad..., desde algún rincón escondido de mi ser sale una cocinera llena de entusiasmo y creatividad, que me sorprende cada año :)


Porque todo empieza intentando poner de acuerdo a los tres en el menú de Noche Buena y Navidad, sí..., tengo tres hijos; y cuando he querido sorprenderles alguna vez, la sorprendida he sido yo, ...es mejor pactarlo.


Variar  la intensidad de las luces en más tenues...y que los brillos sean protagonistas; admirar las figuras del nacimiento... colocándolas en el lugar perfecto; sacar los adornos, sin prisa... mirándolos uno a uno con esa mezcla de sorpresa y nostalgia, mientras te va inundando ese sentimiento, ...ese sentimiento que lo impregna todo y a todos.


Y preparar la mesa, nuestra mesa..., con nuestras cosas, las de siempre, aunque esa noche, esos días, todo sea diferente porque nuestra fe se refuerza y las ilusiones se renuevan.


Me gusta incorporar algo nuevo en casa por Navidad, no por obligación, solo si encuentro algún objeto que necesitemos o podamos disfrutar todos, y si es práctico mejor. Este año he conseguido encontrar, por fin, unos bajoplatos que quedan preciosos con la vajilla, en realidad con cualquier vajilla, porque al ser de cristal transparente con solo una greca plateada en el borde, son la base perfecta para marcar, proteger el mantel y decorar la mesa.


Me divierte mezclar vajillas y cristalerías, con moderación, y no porque ahora esté de moda, creo que el resultado es muy personal y sobre todo es práctico. A estas alturas en todas las casas faltan piezas, y es imposible reponer las originales, y además con esta alternativa se renueva la mesa cada vez que introducimos algún elemento diferente, porque la apariencia es completamente distinta.

¡Os animo a que lo hagáis! El resultado es asombroso y el proceso muy alentador, porque no se trata de adquirir cualquier pieza ¡ya!, no..., ha de ser esa que quieres o necesitas, y a buen precio; esa que seguro llevas semanas, meses, o incluso, como en el caso de mis bajoplatos, años queriendo encontrar. Si eres paciente y le pones un poco de interés, tarde o temprano, aparecerá ante tí, ¡te encontrará!


Ahora nosotras somos el corazón de nuestro hogar, el corazón de la Navidad, ¡disfrutémoslo!



martes, 1 de diciembre de 2015

Secretos a Voces


¡ Buenos días !


!Estás igual!, que no es cierto, ¿tienes un pacto?, o... ¿cómo lo haces?, son expresiones que dependiendo de quién las dice siempre van acompañadas de cariño y admiración, en el caso de Amigos y Familia, o de una mirada de envidia inquisidora irrefrenable por parte de conocidos a quienes no les importas lo más mínimo pero que no soportan ver lo bien que te trata el tiempo.

He de reconocer que en mi caso la genética tiene mucha "culpa", pero no todo es genética. De la misma forma que la personalidad se va fraguando a lo largo de los años, modelamos nuestro cuerpo día a día y somos el resultado de lo que queremos ser, ¡no lo dudéis! 

Os cuento... tengo una "imagen" de mí misma con la que me identifico y que me gusta, soy yo. Hablo en general, no únicamente en lo referente al físico. Bien..., cuando esa "imagen" se desvía de lo que soy en esencia, sea cual sea la causa, lo corrijo cuanto antes, porque no me siento a gusto, estoy incómoda, no soy yo. Me refiero tanto al hecho de haber ganado dos kilos, nunca me permito pasar de ahí, es mi límite, y uno de mis "secretos"; como al haber tenido un comportamiento o una reacción desafortunada con alguien, por ejemplo; o al mero hecho de estar "de bajón".

Si me miro interiormente, o en el espejo, y "no me reconozco", reacciono. Este es "mi gran secreto", el más importante. ¡No lo olvides!

Ahora, centrémonos en lo físico... No voy a repetir la lista interminable de consejos saludables que todos conocemos, solo contaros algunas de las pocas normas que sigo como un ritual a diario desde que era adolescente, y os aseguro que uso una treinta y ocho desde entonces, luego... ¡funciona!:)

Empecemos por pesarnos todos los días, ¡todos!, a la misma hora y siempre con actitud positiva y constructiva. No debemos temer a la báscula, todo lo contrario, es nuestra mejor aliada porque va a ayudarnos a conocer cómo reacciona nuestro cuerpo ante la alimentación, la actividad y el estado de ánimo. Si analizamos el por qué de una disminución o de un aumento de peso, estaremos obteniendo conclusiones de lo que debemos y no debemos hacer. Yo tengo comprobado, por poner un ejemplo, que si paso la tarde del domingo picoteando y mezclo dulce y salado, gano peso; cosa que no ocurre si el picoteo es solo de dulces o solo de salado. Esta es solo una reacción de mi organismo que se ha repetido a lo largo de mi vida como otras muchas que conozco bien. Y de eso se trata, de conocerse a uno mismo, porque lo que funciona para ti, puede no hacerlo para mí.

Hagámonos también, socios del club "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo", pero a rajatabla. No necesita más comentarios.

E incorporemos el ejercicio a nuestra rutina diaria de la forma que nos sea posible y más cómoda. ¡Hay que hacerlo sí o sí!. Personalmente, y desde siempre, nada más levantarme me tomo un zumo natural de naranja pequeño y un kiwi, y mientras se hace el café, hago mi tabla de ejercicios. No me lleva más de 15 minutos, y sí, los tengo en cuenta en la hora a la que suena mi despertador. Estos quince minutos diarios, más un paseo a buen ritmo de cuarenta y cinco, por ejemplo antes de cenar, van a marcar la diferencia entre la flacidez y la firmeza de nuestro cuerpo. Si en nuestra actividad cotidiana nos movemos bastante, podemos dejar el paseo para el fin de semana, pero no eliminarlo.

Y poco más... ,siempre digo que no retrocedería en el tiempo ni un segundo, cuanto menos años... No volvería a los veinte, ni a los treinta, porque estoy encantada a los cincuenta. ¿Quién quiere volver a luchar en batallas libradas?

Cada edad trae nuevas ilusiones y nuevos retos. Soy de esas personas que disfrutan cumpliendo años porque estoy viva y me entusiasma, porque a pesar de todo..., ¡la vida es maravillosa!


martes, 24 de noviembre de 2015

Total Black


¡ Buenos días !


Mi hija insiste en que escriba sobre moda. "La gente necesita evadirse", me decía ayer, "y las bloggers suelen ser de mi edad, adelante mamá, ¡hazlo!". Está bien... poco a poco...

Me gusta estar informada de las tendencias de cada temporada, es como un juego...,  revisar el armario cada vez  y, por ejemplo, comprobar con entusiasmo que esos vaqueros que llevas años sin usar porque pasaron de ser ideales a quedar  desfasados,  y que no has desechado porque te quedaban  ¡de muerte!, vuelven a estar de moda. ¿Os parece, o no os parece un juego?

No sueño con zapatos de Manolo Blahnik, ni con vestidos de Armani o Valentino, aunque les sigo de cerca y admiro sus creaciones, no me haría más feliz poder  tener sus diseños. Soy práctica, e intento comprar en rebajas y en outlets mis marcas favoritas, españolas en su mayoría.

"Mi estilo..." es clásico, femenino y cómodo, hago especial énfasis en esto último, "no por ir más guapa voy a sentirme incómoda", estoy muy lejos de ser una fashion victim, no sigo la tendencia, aunque a veces si me gusta arriesgarme con alguna propuesta diferente.

Creo acertar si afirmo que a estas alturas todas y cada una de nosotras sabemos qué nos  favorece y tenemos nuestras marcas preferidas. Entre las mías no falta Purificación García, Alba Conde, Adolfo Domingez, Marella, Gerard Darel, Ralph Lauren o Caroll;  en cuanto a zapatos, mis favoritos son los de Mascaró, Lottusse y Farrutx,  por comodidad y diseño.

Dicho esto..., ¿os parece bien que repasemos lo que es tendencia para estas fiestas de Navidad?, porque el estilo del año pasado ya no sirve para este.

Hay una apuesta por el Total Black, tanto en pantalones de talle alto con top de encaje o lencero, como en vestidos midi  con espaldas originales, nada de largos.

Triunfa el  pantalón de terciopelo combinado con encaje o transparencias, o con camisa denim para otros días; y el top peplum, al que soy adicta, con falda mejor que con pantalón.

En cuanto a los vestidos y tops lenceros, "hay que tomarlos con moderación", y si es posible en terciopelo también.

En el calzado, elijo zapato o sandalia, llámame clásica, pero no me veo con botines de fiesta.

Cada edad tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y en la moda esta afirmación no es una excepción. Nadie como nosotras, mujeres de cuarenta y cincuenta, sabe llevar una falda midi, ¿o no es cierto?

La experiencia es un grado ¡Demuéstralo!  ;)







martes, 17 de noviembre de 2015

Apatía...


¡ Buenos días !


¿Quién puede resistirse estos días a hablar de la muerte de inocentes, de la hegemonía económica, o de la sinrazón del fanatismo cuando nos ha zarandeado una vez más?

¿Cómo no reflexionar ante la reacción mundial sobre el por qué de no haberlo hecho días, semanas, meses y años atrás mientras ocurría, mientras ocurre  lo mismo a diario en otras ciudades como París?

¿Te acostumbras al ruido de los disparos y a las imágines de la muerte, aunque  se repitan día a día, cuando no nos tocan de cerca?, ¿por qué los medios no las difunden con idéntica indignación y persistencia?, ¿por qué los líderes mundiales no manifiestan su repulsa de la misma forma?

¿Para obtener respuestas correctas debemos hacernos las preguntas adecuadas?

 ¿Qué es Al Qaeda?, ¿Qué es el  Estado Islámico de Irak y Siria?, ¿quién les entrenó y motivó?, ¿qué países les apoyaron y les apoyan?, ¿quién publicó los libros de texto yihadistas, por ejemplo...?,  ¿quienes les financian?, ¿cómo les llegan las armas?, ¿por qué Siria ahora?

¿Se ha creado "de la nada" un enemigo que puede aparecer en cualquier momento, que asusta a la ciudadanía cuando conviene, que la hace aceptar una política represiva de las libertades y de los derechos fundamentales, ante cualquier acción militarista al dictado de los intereses de los grandes poderes occidentales?

Sólo intento, como les dije en mi primera entrada, hacerles partícipes abierta y honestamente de mis pensamientos e ideas desde la más sincera humildad, y me sentiría muy honrada si desde el otro lado comparten las suyas conmigo estimulando la conversación y el debate.

Creo que la mayor amenaza para la democracia en la actualidad no es el terrorismo, la guerra, la crisis financiera, la inmigración o las catástrofes naturales. La mayor amenaza es la apatía, que corroe la democracia poco a poco hasta que todo se cae a pedazos. Por eso es tan importante cuidarla. Si nos importa mantenerla sana debemos participar en ella sustentándola. Cuando hay la suficiente  gente involucrada, la democracia realmente funciona, y la gente es capaz de cambiar las cosas para mejor.

"Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo. En realidad es la única cosa que nunca ha cambiado"

martes, 10 de noviembre de 2015

Spectators vs Chanel


¡Buenos días!

"El conocimiento que podamos adquirir será nuestra mejor inversión", era la frase favorita de mi padre, la misma que repito yo ahora a mis hijos, a la que añado, no asumas nada porque si, busca el por qué de las cosas y todo se volverá más interesante y más valioso.

El conocimiento de su historia y el dominio de su uso, será la mejor manera de apreciar y valorar cada cosa. Si no..., ¿qué gracia tiene?

Bien..., nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación según la idea del yin y el yang, idea que me viene como anillo al dedo para introducirles en otra evolución mucho más terrenal,  Spectators  vs  Chanel, la historia de los zapatos bicolor de Chanel.

El zapato de dos colores, Spectator, tiene su esplendor durante los locos años veinte en la Norteamérica de la gran depresión. Los utilizaban hombres y mujeres de todas las clases sociales de la época en una mezcla de extravagancia y tradición. Desde entonces hasta hoy no han perdido su protagonismo.

Los primeros zapatos bicolor los firmó el maestro zapatero inglés John Lobb en 1868, y se usaron para jugar al criquet, de ahí su puntera negra para disimular las manchas que se producían con la hierba. Siglo y medio más tarde estos míticos zapatos siguen estando más de moda que nunca.


Era 1957 cuando Gabrielle Chanel ideó unos zapatos beige con talón descubierto y puntera en negro, combinables con todos los looks posibles en cualquier circunstancia. "Por la mañana salgo con un beige y negro, almuerzo con el beige y negro, asisto a un cóctel con el beige y negro. ¡Con ellos estoy vestida de la mañana a la noche!"

Este fue el primer zapato bicolor de la historia de Chanel, inspirado en la moda masculina de la época. Las mujeres combinaban cada uno de sus vestidos con el color de sus zapatos como dictaba el protocolo y la moda, Coco Chanel lo simplifica dando el toque práctico y elegante definitivo.

El color beige estiliza la pierna y la punta negra acorta el pie haciendo que parezca  más pequeño, además de protegerlo de las marcas con el paso del tiempo. Gabrielle retoma la funcionalidad del vestuario masculino. El tacón cuadrado de cinco centímetros garantiza la comodidad,  y la tira del talón ofrece libertad de movimiento, adaptándose al nuevo estilo de vida de las mujeres.

El zapato se va perfeccionando..., la tira del talón se hace elástica y más cómoda, se apuesta por introducir nuevos colores..., piel beige con punta en marrón, en azul marino y hasta dorada. Sus imprescindibles para dar la vuelta al mundo... "Un par beige y negros para cualquier ocasión, los beige y marrón en versión sport para el día, unos beige y oro para la noche, y beige y azul para los días de verano".

Cinco años antes de que yo naciera, Gabrielle Chanel  había cambiado para siempre el fondo de armario de la mujer con los cuatro básicos;  el traje de tweed, el vestidito negro, su bolso acolchado, y los zapatos bicolor.

Simplemente... ¡Genial!



martes, 3 de noviembre de 2015

Ahora...


¡Buenos días!


Abro hoy este blog con mucha ilusión por poder compartirlo con todo el que quiera hacerlo, consciente, como pienso que sólo lo somos las personas de nuestra generación, del privilegio que supone la posibilidad de llegar a todo el mundo, de tener al alcance de la mano toda la información y servicios que las nuevas tecnologías nos proporcionan ahora.

Será un verdadero placer hacerles partícipes abierta y honestamente de mis experiencias, pensamientos e ideas desde la más sincera humildad, y me sentiría muy honrada si desde el otro lado comparten las suyas conmigo estimulando la conversación y el debate.

Creo que hablo en nombre de esta generación y de las anteriores, soy una mujer de 52 años, cuando afirmo estar encantada con el giro que han dado las comunicaciones estas últimas décadas. La accesibilidad e inmediatez de la información me entusiasma y hace que me sienta afortunada.

Han pasado algo menos de cincuenta años desde que algunos vecinos venían a casa de mi padre para ver ese partido de fútbol en blanco y negro que ahora vemos en alta definición desde cualquier dispositivo; desde que marcábamos el número de la centralita telefónica para que pasaran nuestra llamada y poder hablar con otra provincia; de las idas y venidas a Correos para certificar las cartas asegurándonos que llegarían a su destino.

Cuando medito, ...no voy a negar que con cierta nostalgia, sobre estos cambios, siempre acabo preguntándome lo mismo... ¿qué hemos hecho, qué hacemos con el tiempo que ahorramos?, y mi conclusión es que lo hemos perdido..., lo perdemos.                                                                                       Ya sé... el mundo va más rápido, los roles sociales han cambiado, nos hemos vuelto impacientes, muy impacientes, hemos de ser populares, competitivos, ¡sobre todo competitivos!, porque el mundo es una selva... ¿verdad?

¿Cómo es posible que algo que a priori es muy positivo resulte tan negativo?

Porque... ¿merece la pena condenar una deliciosa comida en la mejor compañía estando pendientes de facebook o whatsapp?; o, ¿desperdiciar el placer de disfrutar de las vistas de Barcelona desde el Tibidabo por obsesionarse con las poses para colgarlas después?; o, algo mucho más cotidiano..., sentados con nuestros hijos en el salón de casa charlando tranquilamente, en uno de esos momentos que nos regala la vida, ¿tener que "compartirlo" con alguien al otro lado de whatsapp?.

¿Nos hemos vuelto tontos o qué?, ¿el ser humano es tan superficial, simple y absurdo?, ...no, no, no y no, estamos "dormidos".

Por eso busco una reacción, o al menos... solo una pausa que nos devuelva a la realidad. ¿Quién necesita tener el control de todo y de todos constantemente?. ¿No es de locos vivir sin poder levantar la vista de un móvil?. ¿Qué dejamos al azar...?, ¿cuándo vivimos?                           
Permítanme que les coja de los hombros, uno a uno, y les "sacuda", con cariño, diciendo a la vez, ¡despierta!, por favor..., ¡te lo estás perdiendo!