Mi viejo compañero...

 ¡ Buenos días !

Lo que sí o sí debes tener esta temporada. El must del verano, o al menos uno de ellos, ¡un peto vaquero! Waaao...

Nada más y nada menos que un peto denim, como dicen ahora. Dios mío... ¿a vosotras también os vienen a la memoria de repente, algunos de los mejores veranos de vuestra vida?  

Lo llevé hasta que se deshizo a pedazos, cuando ya apenas conservaba su azul inicial.  Mi peto..., mi inseparable peto vaquero. Creo que su comodidad radicaba precisamente en eso, en haberse convertido casi en mi segunda piel. Aún puedo levantarme de forma mecánica su hombrera derecha sin pensarlo mucho y seguir corriendo. ¡Qué sensación de libertad...!

Con mis Converse..., o como se llamaran, entonces no éramos marquistas, ni estábamos  "adoctrinados". Eran como las de mis hijos, yo diría que menos rígidas y con la puntera también menos achatada si mal no recuerdo, ¿verdad?

Tampoco recuerdo haberlas pedido, los niños y menos niños entonces tampoco pedíamos mucho... Pero lo que es cierto es que jamás, exceptuando quizá esos primeros Levis, he disfrutado tanto y amortizado tan bien ninguna otra ropa.

Jajaja... y ahora, ¡a estas alturas!, nos proponen de nuevo enfundarnos esos vaqueros "mágicos".

¿No me digáis que no os hace ilusión?, aunque sólo sea por experimentar qué se siente después de tantos años...  ¿Volverá la aventura?, ¿la improvisación?, ¿...esa magia?

No prometo nada, pero si alguno de estos petos me recuerda solo un poco a aquel viejo compañero, no dudaré ni un momento en sacar la niña que siempre llevo dentro.

¿Qué mejor excusa?      ; )