martes, 3 de mayo de 2016

Por una caña


¡ Buenos días !



Esta semana me ha llegado a través de un amigo un video que parodia con mucho acierto la situación de saqueo  a la que estamos sometidos.

A los clientes de un bar cualquiera de Madrid se les facturan veinte euros por una caña consumida en la barra, con la consecuente sorpresa e incredulidad y posterior mosqueo y negativa a hacer frente a dicho pago.

Lo que empieza en desconcierto, acaba con la lógica indignación de los clientes cuando el señor que les atiende les explica con toda lógica que debido a que existen clientes que no abonan sus consumiciones y que roban descaradamente la recaudación diaria, se ven obligados a incrementar el coste en la facturación a los clientes honrados para poder cuadrar la caja.

La indignación crece por momentos mientras el encargado insiste en su argumentación una y otra vez.

Cuando la situación está a punto de desbordarse, se explican. Están intentando concienciar a la ciudadanía directamente del problema de la corrupción en nuestro país. Les hacen reflexionar sobre el por qué sí les indigna el hecho  de los veinte euros de la caña, y sin embargo reaccionan con total pasividad cuando les roban constantemente cantidades muy superiores a través de sus impuestos. Impuestos que acaban incrementando el patrimonio de políticos, financieros y demás "iluminados".

¿Qué mueve a las personas a seguir aceptando sumisas esta situación? No puedo entender el hecho de que partidos políticos probadamente corruptos, llámalos PP-PSOE-IU, con políticas antisociales a pesar de lo que implican sus históricas siglas, sigan obteniendo millones de votos.

¿Miedo  a que asesores del régimen chavista, ex militantes etarras, ex atracadores de bancos, okupas, asalta capillas, meadoras en la calle y feminazis puedan llegar a gobernar nuestro país? En ningún país del mundo han triunfado las políticas comunistas.

No me gusta generalizar, porque es cierto que hay raras excepciones . Existen personas íntegras, honradas y respetables en política, finanzas y demás sectores "infectados".  Pero desgraciadamente ahora, serían muy pocas las agraviadas por estas afirmaciones.

No es tiempo de conformismo ni de miedo, hemos de cambiar. En eso tienen la razón con su repetitiva demagogia nuestros partidos políticos, todos. Hay que cambiar las cosas.

Pero si les siguen legitimando con sus votos, y no me incluyo,  tendremos más de lo mismo.

Yo decido cambiar.         ; )

2 comentarios:

  1. Es tan indignan te que prefiero no opinar, no me gusta nada la actual España,ojalá mi opinión sirviera para algo, entonces hablaría bastante, un besito Ana

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    1. Las opiniones siempre sirven, y las sensatas ahora más que nunca María.
      Gracias cielo. Un besazo!

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