Buenos días,
¿Cuál sería nuestra posición si el adolescente menor de edad, y recalco esto último porque hay adultos que nunca pasaron de la adolescencia, que se enamora de un adulto es nuestro hijo o hija? La preguntita, a colación del caso Macron, tiene mucha miga Alberto...
Es domingo por la mañana y no puedo afrontar esto sola jajaja..., me he preparado un vino tinto y un poco de queso curado, manchego por supuesto, como el vino, que no sólo de Rioja y Ribera vive el hombre, jajaja...
Pienso que cada uno de nosotros somos una persona y sus circunstancias, por eso respeto cualquier opinión aunque no la comparta y, en estos escritos reflejo la mía, acertada o no, fruto de experiencias en esas circunstancias. "Sabe más el diablo por viejo que por diablo", que decía mi padre.
He tenido la suerte de no verme en esa tesitura con mis hijos, los tres se han enamorado varias veces, como es lógico, de jóvenes de su edad; aunque debo decir que alguna de esas veces si que he lidiado con problemas realmente preocupantes de otro tipo.
Supongo, y seguro que acierto al hacerlo, que mi reacción habría sido de una enorme preocupación porque estos tres en lo que al enamoramiento se refiere han salido a la madre jajaja... y cuando se enamoran lo hacen hasta las trancas, ¡y me encanta!, porque a pesar de todo, siempre gana quien más ama aunque a veces duela, duela muchísimo.
Si he aprendido algo valioso de mis muchos errores ha sido que los niños y los adolescentes son pequeños pero no tontos. No minimicéis sus problemas porque son igual de grandes que los nuestros, no les quitéis importancia porque la tienen. Dejad de prestarles vuestra atención, y nunca, nunca tendréis la suya.
Hablar..., hablar con ellos es lo primero que haría. Preguntar con respeto y escucharles siempre, siempre. No juzgar antes, desde nuestro "trono de padres", y no ironizar jamás.
Vale..., ya tenemos información suficiente para hacernos una idea de lo que ocurre, de qué ha pasado. Seguramente, porque es lo más normal, nuestro hijo o hija esté deslumbrado e ilusionado con uno de sus atractivos profesores, entre otras razones, porque a pesar de tener la edad de sus padres se compenetra a la perfección con él o ella, ¡es diferente!, es... ideal.
Y salvo raras, muy raras excepciones, la cosa empieza así. No es el profesorado el que suele dar un primer paso hacia una relación con un alumno por muy mayor de edad que sea. Sí que se da el hecho de que un profesor o profesora se encapriche de un alumno o alumna, doy fe, pero eso no prosperará normalmente, será un inocente y divertido juego que durará unos meses, hasta final de curso como mucho, nada más. El profesor con un plus de motivación en sus clases y el alumno con su ego reforzado, punto final.
Pero cuando el sentimiento es verdadero y tan inusual como recíproco, y ocurre a veces, también doy fe, si que tenemos un problema...
¿Qué hacer como padres...? No oponerse..., es una posición estéril. Hablar..., escuchar..., hablar y escuchar. No ir de abierto de miras de puertas afuera únicamente, meterse en su piel, recordar..., recordar y ayudarle... Hacerle comprender que estás de su lado, que su lucha es la tuya, que tiene tu apoyo incondicional si "la causa" lo merece, sólo si lo merece y a su debido tiempo.
Porque el tiempo suele poner las cosas en su sitio, en su verdadero lugar, ¿y qué quieren que les diga...?, los "pecados" cometidos por AMOR, por verdadero amor, tienen toda mi indulgencia. ; )
¡Guau Guau y Guau!
ResponderEliminarSin palabras...Me quedo con esa última frase remarcada en negrita!!!
Y con una frase para mi muy significativa “El corazón tiene razones que la razón no entiende”
Un beso enorme y feliz día preciosa!!
Si obedeces al corazón eres feliz, durante el tiempo que sea, si únicamente te guías por la razón la felicidad se nubla, ¡no desaparece!, pero como le ocurre al sol, tampoco brilla.
EliminarOtro beso para ti Sara y muchísimas gracias por compartirlo.