Buenos días,
Ayer, viendo un programa de televisión con el que no dejo de alucinar por el culturazo que tienen algunos de sus concursantes, uno de ellos comentaba que los jóvenes estaban muy equivocados por pensar que las personas mayores no se enamoran apasionadamente y les pedía que recapacitaran respecto a esa idea porque él daba fe de que estaban muy equivocados. "Las personas mayores tenemos mucho amor por dar y recibir", afirmaba.
Debo admitir que yo era la primera que pensaba de forma parecida entonces, creo que... le ponía al amor una fecha de caducidad que en ningún caso sobrepasaba los cuarenta jajaja...
Qué error..., qué equivocada estaba y están los que piensan así. ¿No les pasa que aún conscientes de nuestra edad, en espíritu se sienten igual que a los veinte, que a los treinta? jajaja..., muchísimo mejor diría yo. Sabemos lo que queremos, leer entre líneas nos es tan fácil..., tenemos una seguridad aplastante (algunos), y no estamos por la labor de perder el tiempo, no gracias..., y como decía este señor hay tanto amor en nosotros, tanta pasión, que mi yo de hace algunos años no daría crédito jajaja...
¿Cómo que no?, si es ahora cuando tenemos la absoluta certeza de que lo mejor de la vida es el amor y las personas a las que amamos. El amor... ese ciego al que siempre acompaña la locura, ...esa bendita locura.
Léeme bien, tú que estás acomodado o conformado, resignado o simplemente adormilado... ¡Ama!, ama como si no hubiese un mañana, no es cierto que el amor de juventud no es superable jajaja... mienten. Tus límites te los marcas sólo tú.
Donde hubo un Castillo siempre quedan ruinas, y el resurgir no es patrimonio del Ave Fénix.
Búscate, encuéntrate y... ¡Vuueeeela! ; )
Hola Ana !!
ResponderEliminarComo me ha gustado tu artículo , leyéndolo veo la imagen de mi amiga más cercana
La he visto salir de esas cenizas que tu nombras
Ahora es incluso mejor que antes
Me alegra tanto, verla disfrutar a sus cincuenta años, del amor verdadero ,
Con serenidad, madurez , y pasión por la vida que tiene ahora
Pilar, cuánto me alegro, de veras. La vida muchas veces da una segunda oportunidad, es estupendo.
Eliminar¿Le darás un abrazo grande a tu amiga con mi enhorabuena?, y por supuesto otro y más grande aún para tí tesoro.
Muchísimas gracias.
Hola Ana:
ResponderEliminarInstalados en el amor.
Las malas experiencias y los malos recuerdos nos golpean a veces tan fuerte que por algún tiempo terminamos asqueados o parcialmente derrotados, esas batallas que se pierden y que desalientan.
Pero pienso que podemos perder algunas batallas pero no la guerra y continuar instalados en el amor.
A los casi cuarenta y siete, me siento lleno como para dar mucho más de lo que he dado, sólo falta que yo lo desee o lo decida.
Hace poco una amiga que tú conoces bien me aconsejó no buscar una relación, pues no estoy preparado para ello ya que hasta que no me encuentre pleno conmigo mismo no encontraré el amor y debo esperar hasta que me “llene” y entonces surgirá.
No te voy a mentir, me hizo pensar mucho en ello mientras cociné durante horas la cena para el cumpleaños de mi madre y mi conclusión fue otra:
Llevo años “lleno”, de hecho toda mi vida y aunque trato de querer a lo “bruto”, a lo “bestia” sin medida ni reserva siempre resulta que decido limitarme pues no encuentro quien sea el “blanco” de esos afectos sin limitación alguna, así que paso de largo y al poco tiempo me vuelvo a enamorar con la misma expectativa y entusiasmo pero hasta el momento sin conseguir mi meta.
Habrá quienes tengan más edad que yo y se enamoren profundamente sin reservas ni limitaciones y me viene a la mente mi buen amigo Pedro, quien por edad podría ser mi padre, con una vida amorosa que hasta ese momento y a dicho de él no le había retribuido lo suficiente. Después de su divorcio que fue el alivio de una relación tóxica a finales de sus treintas no volvió a tener una pareja estable, tan sólo eventos pasajeros. Eso cambió pues cuando contaba con aproximadamente sesenta y cinco (hoy setenta y cinco) años inició una relación con Paty una mujer de cuarenta y tantos.
En aquella época fuimos muy unidos Pedro, Ismael (también mucho mayor que yo) y yo pues compartimos un sueño alrededor del mundo del vino. Pues gracias a ese proyecto convivimos mucho entre nosotros y con nuestras familias, eso me permitió ser testigo (de lo que se puede atestiguar) de la relación de Pedro y Paty.
No puedo decir que no sentí envidia de la forma en la que se miraban, se hablaban con los ojos en la mesa hasta para pedir un trozo de pan o mantequilla; era evidente e inocultable que se “encontraron” el uno al otro cuando ambos (más Pedro) ya iban avanzados en la carrera de la vida, los vi bailar como adolescentes (los de mi época, porque los de ahora ya no bailan) y los vi reír en total complicidad de temas que sólo ellos entendían. Los acompañamos a su boda y fuimos testigos de su cariño y afecto mientras duró hasta que acompañamos a Pedro al funeral de Paty.
Aunque el final terreno de su relación se extinguió relativamente rápido, fue una relación digna de admirar y de emular. No sé si en los telares del destino se tenga “preparado” algo para alguna chica y para mí, pero sigo en la búsqueda instalado en el amor sin que la edad me amilane.
Pásala bien.
Preciosa historia la de Pedro y Paty, y envidiable, cierto, esa magia que ellos compartieron la queremos todos ¿verdad?
EliminarYo he llegado a mis propias conclusiones por experiencias personales y de mi entorno respecto al hecho de "estar preparado" para que se de esa magia con otra persona. ¿Cuántas veces hemos oído lo de "necesito a alguien"?, uuumm, necesitar no creo que sea bueno ni que ayude a nada. Otra cosa es que seamos felices y queramos compartir eso con ÉL o ELLA, porque ha de ser ÉL o ELLA, aquí los "comodines" sólo son eso. No sé si me explico.
¿Y cómo identificarles?, creo que el corazón lo sabe y nos lo hace saber, es más, nos da señales en uno u otro sentido, solo que las ignoramos porque estamos empeñados y nos urge. No digo que sea fácil pero desde el minuto tres cuando te topas con una persona sabes si puede o no aparecer la magia, al menos si existe la posibilidad. Cuando nuestra intuición acierta y es recíproco aparecen los fuegos artificiales jajaja...
Otra historia es la de mantener ese fuego..., fácil si existe complicidad, admiración, comunicación y respeto apoyando ese amor.
Gracias Alberto. Un abrazo.
El amor, como muchas otras cosas, no entiende de fechas o edad, como tampoco lo hace de identidad sexual o de cualquier otro límite o barrera que queramos ponerle; supongo que llega cuando realmente estás "preparado" para ello, si es que para esto se puede estar preparado...
ResponderEliminarLa edad es un factor más, con sus pros y sus contras, como cualquier otro, independientemente de que tengas 23 o 50 años.
Pero aunque el sentimiento sea el mismo a cualquier edad las circunstancias no, y estas pueden complicar e incluso bloquear la magia.
Eliminar¿No crees que normalmente a los 23 somos más "libres" que a los 50?
Un abrazo Dido y muchísimas gracias por tu opinión.
Hola Ana,
ResponderEliminarSi lo han dicho en la televisión...debe de ser cierto.
Yo me atrevería a arrogarme, siquiera por un momento, cierta representatividad en el gremio de los adormilados para decirte: YEEEEEEEES ! Tienes razón, así de sencillo.
Un abrazo / Lolo
Jajajaja... lo de la tele es bueno. Esta vez era un testimonio espontáneo sin coacción Jajaja.
EliminarBueno Lolo, y ¿dónde andamos ahora, en la búsqueda, el reencuentro o iniciando el vuelo? ; )
Graaaaacias. Un abrazo enorme.