Buenos días,
Julio ya... qué maravilla... Adoro el verano, ese ritmo diferente de los días, las chanclas, camisetas de hombreras, ensaladas, vino, cenar fuera, y ...charlar.
Apenas tendré vacaciones de playa este año pero... ¡qué más da!, es verano...
Tuve conocimiento por primera vez de la existencia de mi paraíso cuando me destinaron a hacer mis prácticas, "el Parador de Mazagón Ana", ¿Mazagón?, ¿dónde está Mazagón? En un principio pensé que era Almería, pero que va, estaba en Huelva, totalmente aislado, entre pinos, rozando Doñana.
Waaaooooo, mi paraíso..., era increíble, kilómetros de playa virgen y pinos para mí sola, un sueño...
Volví una y otra vez cada verano, al mismo lugar, hasta que mis hijos me pidieron cambiar, y nos desviamos un poquito hacia la derecha, a Cádiz, y Sancti Petri se convirtió entonces en otra especie de paraíso perdido, y Zahara, Los Caños, Bolonia..., nos enamoramos de esa tierra. Los niños decían que yo había tenido parte de culpa en la posterior densifación de la zona por recomendarlo a todo el mundo jajaja...
Y cada vez que, mucho tiempo después, he tenido tres o cuatro días juntos me he vuelto a escapar allí sola, a mi paraíso..., y la playa seguía esperándome desierta, y los pinos se asomaban a verme...
Sí, en nuestro mundo hay muchos paraísos..., pero no todos son nuestros, no están ahí tan cerca, tan fácil, tan cómodo....
¿Cuál es tu paraíso?, ¿existe ese lugar al que sientes pertenecer?, ese en el que estás más vivo, ese que despierta tus sentidos, el que te cura el cuerpo, el que te sana el alma.
Cuando la semana pasada ardía, algo en mí se destruía a la vez y comprendí que este verano nada sería igual, que ya nada será igual.
¿Quién me presta un paraíso? ; )
En algo te doy la razón, ya nada será igual 😘
ResponderEliminarSerá distinto Asunta, me obligará a explorar y creceré.
EliminarTodo tiene un lado bueno, todo, aunque haya qué pasar antes por otro peor.
Te quiero mucho. Muuuua
¡QUÉ RAZÓN! 😔
ResponderEliminarUn besooo
Empieza la búsqueda de mi paraíso. ¡Es emocionante!
EliminarGracias Sara. Un besazo cielo
Hola Ana,
ResponderEliminarSe me ocurren varias propuestas para aliviar tu pena...
Primero, busca otros paraísos. Cada vez quedan menos, pero están ahí. Esperándonos. Y no siempre son lugares idílicos diseñados por la mano del hombre o de la naturaleza. A veces están dentro de uno mismo o de algo inmaterial que nos envuelva.
Segundo, aprovecha para escoger una buena lectura de verano, esos libros que piden a gritos ser leídos con el sonido de las zigarras de fondo. Yo, por seguir con el tema de tu blog me atrevo a recomendarte (a tí y a la posible audiencia..) ese rara avis de "Los paraísos perdidos" de Milton. Yo pienso seguir mi consejo algún día...
Y por último, ejerce en este caso la paciencia. Seguro que en ese lugar, con ese tipo de vegetación y orografía, la recuperación será rápida. Tómate el fuego asesino como la principal escusa para la búsqueda y disfrute de esos otros paraísos.
Así que entonemos una oda alegre al próximo paraíso por descubrir...y que nos acaricie nuestros sentidos al sentir la brisa vespertina.
Un abrazo / Lolo
Me encantan tus propuestas Lolo, incluso me he adelantado a ellas porque ya busco paraíso y tengo libro, "La montaña mágica" de Thomas Mann ; ) Anoto tu recomendación, será el próximo. Gracias.
EliminarPretender encontrarlos fuera sin tener uno dentro creo que es absurdo y estéril, reconozco que en esto soy muy afortunada.
Y ojalá, ojalá sea únicamente cuestión de paciencia, yo la tengo, pero me temo que la especulación está en marcha, aunque espero equivocarme y que el asunto de un giro por la presión popular, no sé...
De momento sigo esperando que alguien me preste el suyo mientras busco.
Un abrazo enorme.
Hola "Alma":
ResponderEliminar¡Hermoso lugar! Habrá que conocerlo cuando reverdezca después de los infames incendios que han quemado la capa exterior de sus pinos.
Todos los países del mundo tendrán sus paraísos, porque todo tiene su belleza. La tienen las costas y los desiertos, los bosques y las montañas, y quizá algunas partes de las ciudades.
Como te he comentado no conozco Europa (sólo en libros) y España es uno de mis objetivos antes que otros lares. Así que esperaré a que se cumplan mis objetivos materiales y entonces, espero… nos veremos las caras y me darás “norte” de esa playa tan bella que me recordó algunas de mi tierra en los estados de Baja California y Baja California Sur.
Hablando de “mi tierra”, de mi país al que tanto quiero y a propósito de tu texto no puedo dejar pasar la oportunidad de “presumir” los paraísos que los mexicanos tenemos, aunque deberían ser patrimonio del mundo.
Para empezar y darte una idea de mi país, te puedo decir que el Territorio de España cabría aproximadamente unas cuatro veces en el territorio mexicano, pues es un país de casi dos millones de kilómetros cuadrados. Y aunque estoy consciente de que la expresión “más grande” no siempre significa “mejor” o “más bello”; debo decirte que si crees que esta tierra fue creada por un Dios o aún por un accidente de la naturaleza; te puedo afirmar que aquí alguno de los dos “echaron la casa por la ventana” y no escatimaron.
Nos “regalaron” a los mexicanos y al mundo algo así como nueve mil kilómetros de litorales en los que puedes encontrar playas con aguas frías, tibias y calientes; con sustratos en riscos, pedregosos y arenosos al grado de parecer pisar talco; con aguas cafés, verdes, azules y turquesas. Nos regalaron Bosques y montañas, ríos y lagos, desiertos y selvas, y un sin fin de especies endémicas pertenecientes a la flora y fauna.
Como dice Lolo los invito (a ti y a la posible audiencia) al territorio de mi patria prometo que no se querrán ir con todo y los problemas que la aquejan.
Por cierto Lolo gracias por la recomendación de la obra de John Milton.
Para concluir sólo diré tal y como empecé este texto que todos tenemos un paraíso y que más allá de nuestras posibilidades de movilidad todos podemos encontrar un paraíso cerca de nosotros, un lugar impensado para otros, un lugar privado y no porque esté impedido su acceso para los demás, sino por ser ignorado; un lugar en donde podamos ser felices aunque sea tan sólo por instantes.
Un beso “Alma”.
Hola Alberto,
EliminarComo ciudadana del mundo me apropio de tus paraísos con la esperanza de disfrutarlos algún día.
España es mi tierra y el mundo mío. Siento lo mismo que tú por mi país, pero me gusta como lo manifiestas, aquí algunos políticos con sus maniobras electorales han hecho que se identifique erróneamente el ser patriota con ser facha o muy de derechas, y en muchos españoles ha calado hasta el punto de frenar sus manifestaciones en este sentido.
¿Sabes que no era consciente de que México fuese tan grande?, el globo terráqueo no le hace justicia. Te creo cuando aseguras que cualquiera podría enamorarse de tu tierra, y apuesto, y nunca lo hago, que sentiríais lo mismo en la mía jajaja... ¡La diversidad es genial!
Viví en Barcelona durante un año por trabajo y allí también encontré "mi rincón", como dices ignorado y casi privado, curioso porque está a pocos metros de la Catedral, pero ni mis amigos de allí lo conocían o no repararon en su belleza, en su paz. No es lo mismo mirar que ver ; )
La verdad, es un lujo tener en el blog estos comentaristas : ) y esta audiencia que me consta y que me comenta por WhatsApp también a cerca de vosotros.
Muchísimas gracias y otro beso "Alma"