martes, 23 de enero de 2018

Sol y nubes




Buenas noches,





Estaremos de acuerdo en que ahora ser pesimista es poco menos que pecado y que el optimismo es prácticamente una nueva "religión".


Hace unos días charlando con un pesimista compulsivo jajaja..., me argumentaba que la vida es dura, arbitraria e injusta casi siempre, y que nos engañamos constantemente con el anhelo y la búsqueda de la felicidad. Está claro que no basta con el esfuerzo ni con la inteligencia para que la vida vaya bien, me decía, y quien crea lo contrario se dará de bruces con la realidad, es mejor no esperar nada de nadie porque quien lo hace está abocado a ser infeliz.


Creo firmemente que en este tema se mezclan churras con merinas, ¡claro que la vida es dura!, y arbitraria, y normalmente injusta, ¿quién lo discute...?, no seré yo, y además es maravillosa, ¡e increíble!, si que lo es..., es todo eso.


Seguro que me repito, pero el hecho de esperar tiene algo de siniestro, ¿no creéis? No sé si no espero nada de nadie o lo espero todo, lo que si sé es que apuesto por mí en lo bueno y en lo malo. Mi felicidad no depende de nadie excepto de mí misma, y no la busco, la llevo puesta.


Siiii, claro, a veces "se me cae...", y entonces más pronto que tarde "me agacho y la recojo". La vida es complicada, ¿qué me vais a contar...?, pero también es un milagro, uno enorme que me ha tocado vivir a mí, que te ha tocado vivir a ti. 


No dejes que las nubes te impidan ver el sol.        ; )



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