martes, 10 de julio de 2018

Como una pluma




Buenos días,









"La felicidad te hace vulnerable", … es verdad. Me quedé con esa frase hace unos días mientras veía una película sobre Niki Lauda, tanto es así que inconscientemente empecé a darle vueltas y me perdí el final jajaja...



Rush, la película, mostraba a un hombre muchísimo más perfeccionista y obstinado de lo que yo recordaba de niña, eso fue lo que me enganchó entonces y ahora. Si has nacido en los sesenta aunque no te interese el automovilismo, es imposible no haber seguido la trayectoria de este testarudo campeón.



Madurar una idea que me llama la atención es uno de mis pasatiempos favoritos, yo lo llamo pensar, y más de una vez ha dado pie a chistes cuando me preguntan qué hago en mi tiempo libre, Ja Ja.



Si tu felicidad va ligada a las personas que amas y te importan, estarás de acuerdo en que esa felicidad te hace una persona totalmente vulnerable, y no sólo eso... también limita tu libertad, piénsalo...



¿Cuándo pasas de ser egoísta, en el mejor sentido, a ser tan altruista?, siiii… cuando el amor se cruza en tu camino, a más amor más vulnerabilidad.



Jamás he sentido tanto miedo como en un vuelo Madrid-Colonia meses después de nacer mi hija. Había temporales en Europa ese invierno y el avión no podía aterrizar por el fuerte viento, de hecho "jugaba" con el aparato volcándolo a un lado y a otro.



¿Creéis que temí estrellarme?, ¡qué va...!, ni por un segundo pensé en mí, lo que me paralizaba era la idea de dejar a mi bebé, a mi pollito, sola..., "prueba", y sólo por poner un ejemplo, que afianza mi afirmación del principio.



Siii..., la felicidad te hace vulnerable como una pluma y limita tu libertad, y lo que es peor... es agotador intentar impedirlo. Pero... ¿quién quiere impedirlo?



Según Confucio, sólo puede ser feliz siempre quien sepa ser feliz con todo, y yo añado, y a pesar de todo.     ; )





4 comentarios:

  1. Hola Ana,

    Me gusta mucho tu forma de escribir, especialmente los giros que das a los escritos en cada uno de los párrafos, son dignos de admiración.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo en el fondo del artículo, creo que ya lo comentamos en una publicación anterior donde te decía "miedo se puede tener sobre lo querido, el resto es tan insignificante que hasta el miedo lo desprecia. Así lo veo yo, al menos. Entendiendo, el término amor en su globalidad. Miedo a una enfermedad grave de un familiar muy cercano, miedo al futuro de algún hijo con problemas, miedo a equivocarse uno con su pareja querida,...".

    En los próximos días tengo intención de empezar un blog, me ha gustado la idea después de leerte, no pretendo ni puedo llegar a tu nivel, pero algo me dice que es una liberación externa de la mente en contraposición a la lectura que podría ser una liberación hacia el interior.

    No nos dejes sin tus escritos son aire de vda.

    Buenas noches Ana



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    1. Muchas gracias Juan, eres muy amable, de verdad.

      A veces, logro transmitir lo que quiero, y otras como en este caso veo que no jajaja...

      Antes de tener en mi vida a las personas más importantes y afectivamente más dependientes de mí yo era más libre y no tan vulnerable como cuando mi amor o mis hijos entraron a formar parte de ella, a eso se refería Niki Lauda con esa frase.


      No le temía a nada "antes de", su única pasión era el automovilismo, era liiiiibre. No sé si ahora me he explicado mejor.


      Tampoco insinúo que no gané, ¡por supuesto que sí!, no lo cambiaría por nada, pero hay una parte de mí, la rebelde probablemente, que añora aquella sensación.

      Es una gran idea que escribas un blog, copiota, jajaja..., y si te he empujado yo me alegro muchísimo.

      ¡Que lo disfrutes!

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  2. Hola Ana

    Pues hoy no estoy de acuerdo contigo, y mira que solemos coincidir :)
    Yo diferenciaría entre sentirte feliz(es un estado de cada persona y depende sólo de uno mismo) y personas que te hacen feliz porque son lo más importante en la vida de cada uno(hijos, familia, amigos etc...) A más amor más vulnerabilidad no!! a más amor, más amor...serás una persona muy afortunada si tienes a mucha gente a tu alrededor a la que quieres y que te quiere. Que puedes tener más ocasiones para sufrir --si!! pero yo no lo llamaría vulnerabilidad, yo lo llamaría vivir sin más...otro tema a tratar podría ser el MIEDO, miedo a sufrir, miedo a perder--- pero eso ya sería otro tema para el blog verdad?

    Un beso fuerte :)

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    1. Hola Asunta,

      Te digo lo mismo que a Juan, creo que no he sabido transmitiros la idea a la que Niki Lauda se refería en la película.

      Antes de que entraran a formar parte de mi vida algunas de las personas que más amo, yo pisaba el acelerador del coche, subía el volumen de la música y viajaba cantando como una posesa jajaja..., por ejemplo.

      Pero cuando llevas a tus niños en el coche, no puedes permitirte hacerlo, no quieres hacerlo; ya no pisas el acelerador, ni desvías tu atención de ellos un segundo, además ahora te quitan puntos jajaja...

      Bueno... paso un poco de puntillas por el tema del miedo en la entrada "otra cuestión de fe" del mes pasado, pero recojo el guante ; ) y profundizaré más, lo prometo.

      Un besazo cielo

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