Buenas tardes,
Que levante la mano quien no conozca a alguien que sea superdotado intelectualmente y un desastre en su vida normal, a una de esas personas geniales en la creatividad pero nulas en lo crematístico.
Paradójicamente el tiempo corre en contra de los genios y me explico..., si tu comportamiento o tus ideas se anticipan bastante a tu tiempo te tomarán por un chiflado, pero sin embargo, ¡eh aquí lo curioso!, si la franja de tiempo no es demasiado grande te pueden convertir en todo un precursor, en un gran visionario jajaja...
Si tenemos en cuenta que los superdotados tienen graves problemas durante su infancia y que la mayoría terminan siendo adultos mediocres, ¿prefieres ser inteligente, listo, o simplemente espabilado?
¿Cuántos genios han vivido en un sube y baja constante para después acabar arruinados o solos en una habitación de hotel?
No sé si es la naturaleza la que tiende a compensar disminuyendo rasgos físicos o intelectuales cuando se tiene muy desarrollado algún otro, o simplemente es una cuestión de supervivencia a sabiendas de que la sociedad menosprecia a los que se salen de la norma sobre todo por abajo, sin perder nunca de vista a los que lo hacen por arriba, porque les temen.
A pesar de todas las grandes historias sobre genios creo que el ser humano tiene más posibilidades de ser feliz siendo un listo normalito o simplemente espabilado, que no un espabilao jajaja...
"Los genios son como los héroes en una batalla, si van sólo un poco por delante de la primera fila son abanderados, pero si la distancia entre ellos y el pelotón es muy grande se convierten en el loco de la bandera." ; )
Cada uno es como es, pero puestos a elegir mejor ser normalito tirando a espabilado, creo que hay más posibilidades de ser feliz
ResponderEliminar¡Hoooola!,
EliminarNo sé yo..., aunque haya desventajas creo que prefiero ser normalito tirando a listo y por supuesto espabilado. Creo que te pierdes mucho si te toca menos Asunta. Además, para hacerse el tonto siempre hay tiempo ; )
Un besazo cielo
Hola Ana! Yo creo que en esta vida hay que ser tanto espabilaos como espabilados, saber adaptarse a la situación según vaya viniendo y que Dios nos pille confesaos 😝 Porque... quien no ha sido alguna vez el loco de la bandera?
EliminarHoooola Pilar,
EliminarYo no soporto a los espabilaos porque son otro tipo digamos inclasificable de "listos", no sé si me explico.
Pero aciertas bajo mi punto de vista con la adaptabilidad, creo firmemente que mucha parte del éxito y de la felicidad en la vida está ahí. No se puede ir contra corriente siempre, es agotador. Y como dices, "¡que Dios nos pille confesaos!" a pesar de todo Jajaja.
Y mola... mola mucho ser ese loco : )
Me encanta que comentes. Muchísimas gracias. Un besazo tesoro.
Hola Ana:
ResponderEliminarLa inteligencia es relativa, por eso tantas disparidades entre lo que hacemos bien y lo que hacemos mal.
Ni de broma me atrevo a compararme con los grandes genios como el que acompaña tu texto, a quien por cierto admiro mucho y he emulado en algunos experimentos en casa. Pero todos los seres humanos en ciertas ocasiones o en determinadas circunstancias o en algunas materias caminamos por los terrenos de la genialidad.
¡Apuesto a tu genialidad!
Cuando niño me llevaron a terapia psicológica porque era un chico problema y la psicóloga determinó que mi inteligencia superaba el promedio por algo más de lo común, al grado de sugerirle a mi madre que me inscribiera en una institución para personas con habilidades intelectuales como las mías, pero… tanta inteligencia no era suficiente para resolver mis problemas emocionales por tener un padre ausente por decisión propia y una madre ausente por necesidad para ir a trabajar y darnos el sustento a mis hermanas y a mí.
En la secundaria me volvieron a realizar los tests psicológicos y arrojaron un IQ más alto todavía, pero resulta que yo no era capaz de solventar la adolescencia y me cubrí de inconvenientes al grado de andar a los trece años rodando en las calles, probando drogas, reprobando materias, abandonando los estudios y golpeándome físicamente con todo aquel que se animara.
Lo veo a distancia y me veo muy torpe y desde luego poco inteligente.
En la preparatoria leí por primera vez sobre la inteligencia emocional y entonces entendí que era una persona con “síndrome de down” en cuanto de emociones se tratara.
Resulta que si una persona tiene el potencial intelectual pero no es capaz de resolver sus problemas emocionales, debemos entender que lo último nulifica lo primero. Además también se debe entender como una contradicción ya que una de las definiciones más simplistas establece que la inteligencia es la capacidad de resolver problemas con ayuda herramientas como la lógica y el raciocinio; pero estas no son suficientes para resolver problemas emocionales.
Esto sucede con muchas personas que por más aptas que sean intelectualmente hablando, no son capaces de confrontar su realidad emocional y desde luego se convierten en los inadaptados, en los raros, en los locos, en los degenerados, en los relegados, etcétera y más etcéteras.
Creo que lo destacable es entender y aceptar las diferencias y las capacidades de cada individuo; y así como los hombres no nos sentimos mal ni señalamos a las mujeres por la natural capacidad de poder gestar a un ser en su vientre, así con esa naturalidad deberemos ver a quienes nos dejan por mucho atrás en inteligencia.
¿Y tú Ana en qué consideras que eres realmente genial?
Pásala bien.
Hola Alberto,
EliminarSi en la adolescencia ya dominásemos el uso de todas nuestras "armas" esta sería una fase física únicamente, ¿pero quién se conoce a los trece años?
Sí, lo de la inteligencia es muy relativo..., relativo, variado y complejo de definir. Son tantos los campos que engloba que es prácticamente imposible o al menos bastante improbable que coincidan todos en la misma persona.
No he conocido a ningún genio, sí a personas geniales o con habilidades increíbles, sí a alguna que se ha acercado un poco a esa genialidad absoluta, pero genios no.
¿No crees que si los genios existiesen nuestro mundo sería distinto?
Mi padre siempre se sintió algo responsable de la muerte de mi madre por acatar sin más una decisión médica. Este hecho es el culpable de que yo siempre me cuestione todo, lo razone y utilice la lógica, de ahí mi famosa coletilla "...por lógica" jajaja.
También reconozco que he aprendido con el paso del tiempo a empatizar con las personas, es algo que me apasiona porque ellas son lo realmente importante, lo único que me llena de verdad.
Por lo tanto y contestando a tu pregunta, no hay nada de genio en mí pero a estas alturas conozco bien mis cartas y creo que me defiendo en este juego de vivir.
Muchísimas gracias, es genial leerte jajaja.
Un abrazo
Hola Ana,
ResponderEliminarPara empezar me vas a permitir, no que ponga en duda si los superdotados en general tienen problemas durante su infancia, sino que aduzca que para afirmar eso habría que andarse con mucho ojo estadístico y empezar preguntandose qué es ser superdotado.
Yo no lo sé y sospecho que nadie lo sabe muy bien por una sencilla razón: todos los sistemas educativos del mundo fallan y han fallado a la hora de ser capaces de saber que hay de superdotados, en el sentido de superdotados para "algo", en cada persona.
Así que nos encontramos con un problema de definición que lleva a un problema de identificación.
Lo que me lleva a reivindicar la figura más triste de todas: la de los millones de superdotados (en algo) anónimos que han pasado por la faz de la tierra o que siguen entre nosotros.
No dejo de pensar en un caso que siempre me impresionó:
el de José. Un agricultor ciego casi de nacimiento que hizo toda su vida las tareas del campo (recuerdo que lo veía volver a casa muchas veces montado en un burro, era muy alto y casi daba con los pies en el suelo). Y no solo eso. Aprendió a tocar instrumentos como la guitarra y la bandurria y todavía tenía tiempo para enseñar a tocarlos a los jóvenes interesados, creando una pequeña agrupación que sonaba muy bien (al menos a mis oídos). Y todo esto sin la menor formación académica. Esa es la definición de un superdotado y ni siquiera supe nunca su nombre completo, solo supe, con muy pocos años a mis espaldas, que se trataba de alguien fuera de lo común. Una sociedad con un buen sistema educativo habría hecho de él un músico increíble.
Así que no me preocupan tanto los genios raros, sino los muchos genios por identificar y aprovechar. Se merecen, y de paso nos merecemos todos, esa oportunidad por llegar.
Un abrazo
/Lolo
Hoooola Lolo,
EliminarNo pretendía hilar tan fino, es imposible en sólo unas líneas. Y en otras de estas líneas, las generales, creo que todos sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de superdotados identificados o no. Y sí, siempre es arriesgado hacer afirmaciones, pero mi objetivo en esta entrada es únicamente el de reflexionar a cerca de cómo afecta a nuestra vida, a nuestra felicidad.
Estoy segura de que el Sr José fue un superdotado feliz y en parte quizá, porque nadie ni ningún sistema le clasificó ni le aprovechó, ¿no te parece? Él compartió su don, le dieron la llave y supo utilizarla.
Las oportunidades..., sinceramente creo que a todos se nos cruzan, pero si no las vemos o las ignoramos, ¿cómo vamos a provecharlas?
Un abrazo grande. Muchísimas gracias por tu punto de vista.
Ahh y a la pregunta de si preferiría ser listo, inteligente o simplemente espabilado te diría que preferiría saber como aprovechar al máximo lo poco que tuviera de esas tres cualidades o alguna de ellas al menos.
ResponderEliminarLolo
Es una respuesta inteligente de una persona ídem ; ) que conoce la teoría, pero ¿cómo estamos de práctica? Jajaja
EliminarOtro abrazo Lolo