Buenos días,
Recordad ese primer amor, el segundo..., vamos a situarnos en la franja de los catorce a los dieciocho por ejemplo.
¿Cómo lo describíais entonces?, "¡me ha miraaaaaado!, ...es tan guuaaaapo, ¡tan simpático! Me encanta su sonrisa, y esos ojos... aaaay", ¿os suena?
A lo que tus amigas preguntaban, ¿pero te gusta, mucho, quién es, cómo se llama, dónde le has visto, a qué colegio va, es de letras, rubio o moreno, te ha hablado...?, y así podríamos seguir durante horas, días y meses...
¡Qué bonito y sobre todo, salvo contadas excepciones, qué puro y desinteresado era ese amor!
Cuando como yo, entras en el mundo de los divorciados después de muchos, muchos años de eso y por fin te apetece ir entreabriendo la posibilidad de incorporar el enamoramiento y el amor a tu vida de nuevo, empiezas a ponerte al día, y entonces te das de bruces con algo totalmente diferente.
Las descripciones han cambiado, el modus operandi más, y lo que era realmente importante, ahora es cuanto menos poco práctico. Hay dos prioridades, la pasta y el puesto de trabajo, seguido de la educación y el nivel intelectual. Conste que considero imprescindibles las dos últimas pero no en ese orden.
En esta "otra fase" lo primero por lo que se interesan y me cuentan es el cargo que ocupan en determinada y por supuesto importantísima empresa, yo alucino... "¿A qué te dedicas?", suele ser la primera e inquisidora frase entre unos potenciales enamorados. Totalmente ideal...
Lo sé, ya no tenemos dieciocho años, tenemos los pies en el suelo, pero... el amor sigue siendo el amor, ¿o ya no?, estoy bastante perdida después de todo.
¿Qué hay de su mirada, su voz, la forma de ligarte, su manera de ser, el cómo te ve...?
Cuando te enamoras por cómo es, por lo que hace contigo, por su forma de hablar, de pensar, por su manera de mirarte, es tan profundo..., que ya no haces pie. ; )
Guauu !!!
ResponderEliminarEl amor siempre seguirá siendo eso AMOR con 18,30,50 y 80 y quien no lo crea así se pierde una de las cosas mas bonitas de la vida.
"Enamórate de ti, de la vida y después de quien quieras"
Un beso preciosa!!!
Estamos de acuerdo Sara, y después de amarme a mí y a la vida, espero poder no hacer pie con alguien alguna vez ; )
EliminarUn gran beso para tí cielo. Muchísimas gracias.
Hola Ana:
ResponderEliminarHoy no sé qué decir, es raro en mí. No es por falta de ideas, material, inventiva, argumentos o qué sé yo; sino todo lo contrario.
El tema hace eco en mí y hay mucho, pero mucho en mi cabeza, sobretodo confusión.
El amor sin condiciones es ideal, utópico, deseable.
Hombres y mujeres crecen y olvidan lo importante, lo que cuando niños sabíamos que era la verdad de las cosas, incuestionable y natural.
Siempre he dicho que no es justo que los padres nos hayan enseñado como hijos la fantasía, los duendes, las princesas, los viajes interplanetarios, Santa Claus, los Reyes Magos, brujas y hechiceros, etc. Pero no bien cumplimos unos años más (no muchos) y nos piden “poner los pies en la tierra”, nos hablan de la “importancia” del éxito laboral, la competencia y el dinero; y si por error “nos resbalamos” y hablamos con inocencia nos increpan y nos lanzan la frase de: “... o todavía crees en los Santos Reyes”, cuando fueron ellos quienes nos hicieron pensar en ello como una realidad.
En lo personal, te puedo decir que yo me quedé estacionado parcialmente en ese mundo fantástico. No me malinterpretes, no menosprecio la seguridad económica y el esfuerzo profesional porque son necesarios en ésta vida ya que no vivimos en la punta de una montaña meditando y viviendo de la contemplación como un asceta. Pero eso no es, ni puede ser lo más importante en la vida.
Luego, como pareja nos evaluamos en función del éxito laboral o la billetera y un buen día estamos firmando un acta de matrimonio y todo cambia aún más drásticamente pues ese contrato civil que llamamos matrimonio se convierte en un factura que acredita “propiedad” del otro cónyuge, no sólo en lo económico sino en lo personal.
Pido me perdones por mi proyección y amargura, pero es 100% real.
Yo sueño con la posibilidad de enamorarme con locura, con la locura de un adolescente que tú mencionas, pero lo veo muy lejano, casi imposible y en parte tengo responsabilidad porque me he vuelto mucho muy exigente, miope y obtuso. Quizá falta tiempo y madurez de mi parte.
Aún así… lo deseo desde lo más profundo de mi ser.
¡Disfruta Venecia!
Tú sin saber qué decir en este tema Jajaja... ¿seguro que somos almas gemelas? No sé yo...
EliminarLos Reyes Magos, Santa, las hadas, son parte de un mundo fantástico, el amor no, el amor verdadero es tan real como tú o como yo, no lo dudes.
Hay algunos afortunados que se encuentran a una edad temprana y recorren su camino juntos. Otros lo hacen más tarde, y la mayoría no tienen esa inmensa suerte.
Siempre se me ha concedido lo que he considerado importante en mi vida, ojalá esto también ocurra, no lo ansío pero sería genial y tengo la intuición de que lo viviré. Y si no es así, vivo tan intensamente y con tal entusiasmo que habrá merecido la pena.
No concibo el amor haciendo pie jajaja, porque nos tendremos el uno al otro en la profundidad de nuestros sentimientos.
Arranca esa amargura y sustitúyela por amor en general, amor llama amor Alberto, y hay tanto a nuestro alrededor...
Cuando aparezca ya no será un amor de adolescente, ¡gracias a Dios!, ahora será mil veces mejor.
¡Ánimo casi alma gemela! Un abrazo enorme y muchísimas gracias.