martes, 18 de diciembre de 2018

Visualízalo



Buenas tardes,




Un color..., lavanda, otro..., verde botella, y... el negro de siempre. Este sería un buen resumen cromático de este otoño que termina y del invierno que asoma ya. Toma nota si te gusta este juego en Navidad jajaja...



Un abrigo... el teddy bear de Max Mara que ha servido de inspiración para infinitas versiones. Me pido el crudo por lo apetecible que parece... uuummmm…



Y deportivas... tuneadas de ahora en adelante, porque claro.., ya las tenemos en blanco, negro, y alguna bicolor, y este calzado tan cómodo aún tiene mucho que decir el próximo año.



Suspendo las botas anchas con un muy deficiente. Lo sé, lo sé, hay que ampliar la oferta para variar y vender más, pero no me gustan, ¿por qué?, no estilizan, son incómodas de mover y se pueden cargar un look si no eres muy muy hábil combinándolas. Dicho lo cual... para gustos los colores jajaja...



Intentamos de alguna manera... anticiparnos para poder idear y preparar "nuestro envoltorio", porque también de alguna manera la ropa es eso, parte de nuestra presentación ante los demás, ante el mundo.



Sin embargo no siento que haya una misma inquietud ni parecida en idear y preparar nuestro futuro, me refiero al más próximo, como en la moda y las tendencias, el futuro más inmediato, el de la próxima temporada.



Visualizamos unos zapatos o ese abrigo que nos llama la atención y... ¡zas!, lo hacemos nuestro, y en unos días o semanas a lo sumo lo tenemos puesto, ¿a que sí?



Si es cuestión de dinero, y no es mucho, tener lo que queremos es fácil, peeeero... ¿y ser como queremos?, ¿o hacer lo que queremos?, ¿por qué nos cuesta tanto conseguirlo o sólo intentarlo?



¡No lo visualizamos...! noooo, a lo que más nos acercamos es a los propósitos, tan en auge en esta época, pero no nos empeñamos en conseguirlo hasta lograrlo como en el caso de esos zapatos, ¿a que no?, ¿por qué..., por qué no?



¿Es más difícil?, siiii, ¿lleva más tiempo?, claro, ¿y compensa muuuucho más?, también, ¿entonces...?



¡Visualízalo!, agárralo y llévalo contigo "puesto" jajaja.... porque eso... ¡si merece la pena!        ; ) 



martes, 11 de diciembre de 2018

Algo más que comida



Buenos días,





"La comida es el cuarto motivo para ir a un restaurante" he leído que decía uno de nuestros estrellas Michelín. "El primero es la bienvenida; el segundo, el ambiente; y el tercero la decoración", seguía. 

Cierto..., tal vez no sea ese el orden en el que inconscientemente pensamos cuando elegimos un restaurante para comer, pero una vez cruzas su puerta sí que estableces de inmediato esa disposición, ¿no creéis?

La bienvenida, el ambiente y la decoración suman o restan tanto que acaban determinando el éxito o el fracaso de esa comida, tanto que de ello va a depender que anotes como favorito "el pack" o lo taches de tu lista para siempre.

La atención en la sala es bajo mi punto de vista una asignatura pendiente y no la única, porque ¿en cuantos restaurantes que conozcáis de un nivel aceptable, os sentís como en casa?, en pocos... muy pocos ¿o no? 

Comodidad, intimidad, ambiente, iluminación, buen servicio... y aún no hemos empezado a comer. ¿Es mucho pedir sin tener que dejar allí una buena parte de nuestro sueldo?, yo creo que no, más bien pienso que hemos sido muy permisivos con el "envoltorio" de un buen plato durante mucho tiempo. 

Muchos restaurantes... y bastantes menos profesionales... esto sin tocar el tema de la gestión de las bebidas, toda una próxima revolución como apunta con muy buen criterio nuestro experto.

¿Por qué hay taaanto mal restaurante...?, no sé vosotros pero yo echo de menos la ilusión, la ejemplaridad, el orgullo del trabajo en equipo bien hecho, la confianza, ¡el entusiasmo! en un trabajo que al estar cara al público debe ser por difícil, vocacional.

Ya es sabido que no me gusta cocinar y también cuanto valoro la buena cocina por el mismo motivo. Creo que es casi mágico lograr un plato exquisito, que no rebuscado, no hablo de eso, y cuando se consigue y te hace disfrutar de una grata experiencia hay que valorarlo.

No, no todo el mundo debería poder abrir un restaurante porque hacerlo con éxito conlleva un don, y los tocados con esa barita mágica son pocos, y lo peor, todos los demás se creen chefs, gestores, relaciones públicas e interioristas jajaja... y así nos va. 

¡Zapatero a tus zapatos!, y si eres aprendiz aprende, no te apresures y disfruta, que nadie nace sabiendo.

No, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión, y ya se sabe... con la comida no se juega.    ; )





martes, 4 de diciembre de 2018

Califícalo...



Buenos días,





Ayer rompieron mis globos..., sí esos globos tan bonitos que aparecen en la foto de esta entrada, que suben desde la placa de mi Estudio y recorren con sus colores toda la gran ventana.

El viernes mientras los colocaba con esa ilusión que me embarga con la llegada de cada Navidad, tuve un nuevo aliciente, ¡los niños...! Debíais haber visto sus caritas llenas de ilusión y sorpresa... Sólo por ver esos ojos brillando mereció la pena hacerlo.

No puedo entender qué ha llevado a alguien a destrozar esa magia, no comprendo con qué intención lo ha hecho, no se me ocurre qué clase de persona llega a mi casa ya provisto de algo punzante y sabiendo que estamos dentro comiendo, aprovecha el momento para explotar todos los que puede.

¿Quién hace eso?, y... ¿por qué?, ¿cómo calificarlo...?, duuuaaaagg

No, no voy a volver a colocar nuevos globos y hacer como si nada hubiese pasado, no, creo que es mejor dejar esos globos rotos colgados y recapacitar sobre lo ocurrido... 

Nuestra cabeza es redonda para permitir a nuestros pensamientos cambiar de dirección, y tal vez esto de los globos vaya un poco de eso, de no querer cambios, de preferir que todo siga igual, igual de aburrido, de predecible, igual... en definitiva.

¿Qué pensáis?, en serio, me interesa, ¿de qué creéis que va todo esto?

Como decía Darwin, no es la especie más fuerte ni la más inteligente la que sobrevive, sino la que responde mejor al cambio. Toma nota explota globos jajajaja...     ; )



martes, 27 de noviembre de 2018

La madre de la ciencia



Buenos días,




Ahora la madre de la ciencia, a la que aludía mi padre insistentemente como una gran virtud, se ha convertido en poco menos que una maldición, ¡ay si mi padre levantara la cabeza...!

Rejuvenecer plantillas..., medias de edad de personal baja..., millennials en puestos directivos... son algunos de los objetivos que con orgullo enarbolan muchas compañías punteras en la actualidad.

Según afirman sus prácticos directivos, con ello se gana en flexibilidad porque a la gente mayor no le gusta cambiar ni aprender cosas nuevas y no es flexible ante los cambios jajajaja... Me parto y me mondo.

Un joven en cambio, continúan..., está abierto a todo, dispuesto a todo. ¡Y tanto!, añado, ...hasta a ganar la mitad de lo que debiera trabajando el doble y sin cobrar horas extras, ¿verdad?

Juventud y flexibilidad... ¡qué "moto" más bien vendida!, con otra salvedad ligada a esta valorada cualidad, de tener niños ni hablar, eso o despido "procedente", el motivo es lo de menos..., ya se les ocurrirá algo.

Y así es como estos "pollos" son cada vez más dependientes, desarraigados, vulnerables y manejables, tooooda una artimaña que a su edad no adivinan, ni alcanzarán a ver hasta pasados los mejores años de su vida, cuando sea ya tarde y un buen día... les inviten a buscar otro empleo porque se han quedado fuera de juego, siii… ellos también.

Sólo el uso hace brillar los metales...     ; )









martes, 20 de noviembre de 2018

El abejorro



Buenas tardes,






Yo era uno de esos adolescentes a los que todos sus allegados le proponían planes de futuro y todos distintos... Estudia magisterio, te sobra capacidad y te resuelve una vida sencilla y cómoda, me aconsejaba mi primo favorito; siempre estás viendo películas de abogados, ¡te encantan!, no sé qué tienes que pensar, me decía mi padre; eres buena en dibujo y matemáticas y te gustan, estudia arquitectura, coincidían mis profesores.

Como ya sabemos, todo o casi todo tiene un lado bueno y otro malo o no tan bueno, y ahí estaba yo... dándole vueltas y vueltas a los pros y los contras... y más perdida que Adán el día de la madre jajaja...

Con el tiempo he aprendido que en esto de dedicar tu vida a algo también hay que sentir flechazo, ¿no creéis?, que todas las respuestas a nuestras preguntas las tenemos, pero casi nunca sabemos encontrarlas porque una y otra vez cometemos el mismo error buscando fuera. Me repito, lo sé...

Pasados los años es más fácil, el alboroto exterior decrece hasta casi desaparecer y uno empieza a escucharse a sí mismo..., es entonces cuando poco a poco vas encontrando las respuestas acertadas a esas preguntas. 

Lo establecido está bien como guía, como manual de instrucciones, como orientación a esta u otra opción, y los consejos también, pero al final si no atiendes a tu instinto eres una gota de agua que se funde en la inmensidad del océano dejándose llevar por la marea, ¿o no...?

Se le da tanta importancia en la educación a cosas que no la tienen tanto y tan poca a otras que son fundamentales...

¿Y qué es lo normal, lo correcto?, ¿convertirse en esa gota de agua...?, si te llena y te hace feliz bien, pero... ¿y si no?

Ha sido establecido científicamente que el abejorro no puede volar. Su cabeza es demasiado grande y sus alas demasiado pequeñas para sostener su cuerpo. Según las leyes aerodinámicas sencillamente no puede volar. Pero nadie se lo ha dicho al abejorro..., así que vuela...     ; )