martes, 27 de noviembre de 2018
La madre de la ciencia
Buenos días,
Ahora la madre de la ciencia, a la que aludía mi padre insistentemente como una gran virtud, se ha convertido en poco menos que una maldición, ¡ay si mi padre levantara la cabeza...!
Rejuvenecer plantillas..., medias de edad de personal baja..., millennials en puestos directivos... son algunos de los objetivos que con orgullo enarbolan muchas compañías punteras en la actualidad.
Según afirman sus prácticos directivos, con ello se gana en flexibilidad porque a la gente mayor no le gusta cambiar ni aprender cosas nuevas y no es flexible ante los cambios jajajaja... Me parto y me mondo.
Un joven en cambio, continúan..., está abierto a todo, dispuesto a todo. ¡Y tanto!, añado, ...hasta a ganar la mitad de lo que debiera trabajando el doble y sin cobrar horas extras, ¿verdad?
Juventud y flexibilidad... ¡qué "moto" más bien vendida!, con otra salvedad ligada a esta valorada cualidad, de tener niños ni hablar, eso o despido "procedente", el motivo es lo de menos..., ya se les ocurrirá algo.
Y así es como estos "pollos" son cada vez más dependientes, desarraigados, vulnerables y manejables, tooooda una artimaña que a su edad no adivinan, ni alcanzarán a ver hasta pasados los mejores años de su vida, cuando sea ya tarde y un buen día... les inviten a buscar otro empleo porque se han quedado fuera de juego, siii… ellos también.
Sólo el uso hace brillar los metales... ; )
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Realidad sin ficción...Una sociedad injusta y decepcionante.
ResponderEliminarY conformista frente al abuso. Hay que luchar, con tacto, pero debemos hacerlo.
ResponderEliminarGraaaacias.
Un besazo.